The Prodigy – No Tourists (BMG)
No sé por qué, pero cada vez hablo con algún amigo sobre The Prodigy o leo cualquier artículo o reseña sobre ellos siento que somos algo injustos con los británicos. Siempre sale a relucir su inmovilismo, su falta de evolución, así como el trazo grueso de sus grabaciones y directos, sin reparar en la cantidad de hits incontestables que han editado a lo largo de su carrera, incluyendo algunos en sus denostados álbumes de las últimas dos décadas. Vale, la banda capitaneada desde hace casi tres décadas por Liam Howlett no ha variado sensiblemente su discurso con el paso de los años, pero cuántos ejemplos nos encontramos así en la música popular y no reciben semejante nivel de escarnio. Que cada uno piense en su ejemplo favorito.
Al igual que tantos otros, The Prodigy hacen lo que saben y lo hacen muy bien. Además, en su caso esa mezcla de big-beat, rave, música industrial, drum´n´bass y rock pesado fue casi inventada por ellos -o al menos popularizada para el gran público- y tanto Music for the Jilted Generation (1994) como, sobre todo, The Fat of the Land (1997) resultaron realmente revolucionarios y muy influyentes en su momento. No todo el mundo cuenta con dos obras de tal calibre en su discografía ni con siete –sí, siete- números 1 en las listas de ventas británicas, por lo que tengamos respeto a Prodigy.
Dicho esto, este No Tourists que nos ocupa, escrito, producido y mezclado por Liam Howlett en los estudios Kings Cross de Londres, se presenta como un lógico paso más en su trayectoria, sin grandes novedades al frente (las voces cada vez tienen menos protagonismo y las guitarras ceden un poco ante la cada vez más nítida reminiscencia rave, poco más). Publicado apenas tres años después de The Day is my Enemy (2015), plazo corto para lo que nos tienen acostumbrados, lo primero que destaca es la brevedad y concisión: 10 temas y apenas 37 minutos donde, aun así, tienen tiempo para incluir nuevos pelotazos que renueven dignamente el repertorio de sus conciertos.
“Need Some1” arranca metiendo tralla, pero de una manera más sutil de lo habitual. Como ya recogimos en Muzikalia, Howlett dijo sobre ella que “quería escribir algo que tuviera un contoneo downtempo, pero que aún se sintiese peligroso”. Pues lo ha conseguido, gran single y comienzo de álbum. “Light up the sky” recuerda por momentos al glorioso Music for the Jilted Generation y encapsula casi todas las virtudes del grupo, al igual que “We live forever”, donde resuenan ecos de su infravalorado Invaders must die (2009). A partir de esta triunfal triada inicial, “No tourists”, la canción, mantiene el tipo por extrañamente melódica pero el disco va perdiendo fuelle (“Champions of London”, muy Jilted también, aburre especialmente por monótona) en un tramo final que termina por resultar irrelevante. Resumiendo, No tourists no va a salvar la música de esta década ni se cuenta entre los grandes álbumes del combo, pero dará más de un buen momento a los fans de la banda y a quienes se los crucen sobre un escenario.
Escucha The Prodigy – No Tourists
Yo diría que el problema no se localiza tanto en que no hayan variado su discurso desde sus comienzos. Más bien es que el mismo ha quedado obsoleto, envejeciendo fatal y, quizás lo más importante de todo, mandando al limbo todo el mojo que tenían en los 90. Me refiero a ese olfato para hacer canciones que impacten de frente, quedando como una caricatura del tipo «quiero y no puedo», pura fachada, en comparación a lo que algún día fueron. En cualquier caso… bien argumentado (en la opinión contraria) en la reseña, Edu.
en una rave hasta el culo de pastillas podría aguantarlo. Antes debería ir a una rave y tomar pastillas que nunca he probado, eso sí. Me cuesta ponerme un disco así del tirón, la verdad
Su peor disco. Repetitivo y encima sonidos iguales o muy similares que recuerdan a sus primeros trabajos. Falta de ideas.
Imposible escucharlo entero. Son fieles a su estilo y a sus fans, es bueno, pero los años pasan (también para los fans) y es repetitivo, más de lo mismo. Si lo que quieren es captar nuevos seguidores, lo tienen difícil porque no encajan en la música que escuchan la mayoría de jóvenes.
Su tiempo ya pasó