Vetusta Morla (Conexión Valladolid) Antigua Hípica Pinar de Antequera 22/06/19
Vetusta Morla incluyeron Valladolid dentro de su generosa ruta de festivales veraniegos, convirtiéndose así en plato fuerte de la segunda edición del festival Conexión Valladolid con sold out incluido. Los madrileños fueron, hace ya tiempo, los primeros en echar abajo esa puerta que separaba al indie del público verdaderamente masivo, y aunque muchos otros (incluyendo un sinfín de clones inofensivos) aprovecharon de uno u otro modo el rebufo, ninguno puede siquiera acercarse a ese estatus que, por calidad, respeto, profundidad y trascendencia, ostenta en propiedad el sexteto.
Su paso por la capital pucelana fue la enésima muestra de poder del combo, mutado ya en auténtico fenómeno social que trasciende más allá de lo meramente cultural. Porque la comunión de Vetusta Morla con el público es, a día de hoy, una epifanía constante que tiende férreos lazos de ida y vuelta, lo que convierte cada una de sus actuaciones en una experiencia estratosférica y de implicación poco habitual. Sucede también que los de Tres Cantos son, ante todo, músicos que cuidan su obra al detalle y, por supuesto, presentan una insultante solidez ejecutiva sobre el escenario, además de un inteligente manejo de los tiempos y de su propio público. Las acertadas proyecciones, el carisma de su vocalista Juan Pedro Martín «Pucho» y una colección interminable de canciones en pleno equilibrio entre la épica y la emoción completan el prodigio.
Un espectáculo de intensidad constante desde la inicial «Deséame Suerte» hasta la final «Los Días Raros», con celebradas paradas en clásicos del tipo de «Valiente», «Sálvese Quien Pueda», «Copenhague», «Mapas» o «Maldita Dulzura», además de piezas más recientes como «Palmeras en la Mancha», «Consejo de Sabios», «La Vieja Escuela» o «Te lo Digo a Ti», extraídas del espléndido Mismo Sitio, Distinto Lugar (Pequeño Salto Mortal, 17). A estas alturas, los conciertos de Vetusta Morla pertenecen de forma inevitable a ese tipo de espectáculo en el que, aunque conoces sobradamente y de antemano su contenido, continúa resultando igual de satisfactorio y emocionante. Y ese es, justamente, uno de sus logros y también parte de la grandeza del grupo.
Foto: Conexión Valladolid