Joshua Edelman (Jazz Cultural Theatre) Bilbao 21/12/19
En un evento que se ha convertido en una cita obligada para los aficionados al jazz de Bilbao y los alrededores, el jazzman Joshua Edelman ofreció un concierto navideño en la sede del Jazz Cultural Theatre de Bilbao. Edelman, pianista, compositor, productor musical y maestro de jóvenes músicos en quienes planta la semilla del jazz, ha convertido estos conciertos en una tradición que acumula ya seis ediciones y que nunca defrauda a los asistentes. Se trata de eventos muy especiales, no solo por el elevado nivel de los intérpretes, sino también por la sala donde se llevan a cabo – la propia academia – lo que limita de manera notable el número de asistentes. Este año fuimos tan solo 25 personas los afortunados que obtuvimos una entrada, pues, como es fácil imaginar, se agotan tan pronto como salen a la venta.
En estas ocasiones, Edelman (Nueva York, 1954) acostumbra a rodearse de músicos y cantantes veteranos que suelen, además, impartir clases en el Jazz Cultural Theatre, un lugar acogedor con una muy cuidada decoración temática. Esta vez no fue diferente y el pianista contó con la colaboración de Charles Cooper, voces y saxo; de Ana Sagastizabal, soprano; y de Saúl Santolaria, voces. Entre todos ellos ofrecieron una velada jazzística teñida de acordes navideños.
Fue el propio Edelman en solitario quien se encargó de abrir el concierto al teclado de un Schimmel de cola que, en un espacio tan reducido, hizo el público realmente “sintiese” la música. Un tema instrumental vagamente melancólico que sirvió para poner al público en ambiente. Para el siguiente tema, “Eguzkitza breakfast”, de composición propia, el pianista sumó sus fuerzas con las de Charles Cooper, en una armonía perfectamente calculada.
El resto de los artistas se turnaron para salir a escena, siempre con el piano de Edelman de fondo. Saúl Santolaria atacó un clásico del repertorio navideño con ritmo, energía y scats incluidos, “Santa Claus Is Coming To Town”; Cooper interpreto un par de excelentes versiones: “Night In Tunisia”, de Gillespie, haciendo el saxo y voces y “Hymn to Freedom”, de Oscar Peterson.
Ana Sagastizabal, por su parte, desgranó un lento y suave “Oh, Holy Night”, que nos dejó con ganas de que se alargase un poco más. Saúl Santolaria puso el que sin duda fue el tema estrella de la noche, “I Don’t Want To Be Lonely Tonight”, de James Taylor, con el que demostró que el jazz lo crea el artista, no el tema musical. Por el contrario, su versión en inglés del clásico de la bossa nova “Chega de Saudade”, de Moraes y Jobim, no estuvo a la altura; hay canciones que se han escrito para ser cantadas en portugués y esta es una de ellas.
Todos, Edelman, Cooper, Sagastizabal y Santolaria se unieron para un “White Christmas” final, en el que estos dos últimos pusieron las voces. Saúl, un cantante que hace dúo con Edelman a menudo y con el que no cabe duda de que se compenetra a la perfección, llevó en esta ocasión el peso vocal, pero para ser sinceros, me hubiese gustado que Ana hubiese tenido una mayor participación.
El tema de regalo fue “A Merry Little Christmas”, con el que concluyó una velada más que agradable, que dejó satisfechos a los asistentes, tanto por la interpretación de los artistas, como por el ambiente y la relación de cercanía – nunca mejor dicho – que se produce al hacer música en un lugar tan especial como este.
Y solo queda por decir que el evento refleja a la perfección el lugar que ocupa el jazz dentro del panorama musical de la capital bizkaína, pues ese mismo día y a la misma hora Manolo García (anteriormente El Ultimo de la Fila) agotaba las entradas en el Palacio Euskalduna, lo que equivale a decir que el jazz sigue siendo minoritario, pero que mantiene un público fiel que responde cuando llega el momento de hacerlo.