Domenique Dumont – People On Sunday (Leaf)
Cuando descubrí la música de este enigmático colectivo francés me hicieron acordarme de mis veranos de infancia. Del sol que achicharraba las pieles de los sufridos turistas en una playa atestada en Palamós (Girona), en donde pasaba los veranos junto a mi madre. Mi padre se encargaba del negocio familiar, o eso siempre nos decía.
Las ondas concéntricas que emanan de la música de Domenique Dumont son como esa suave brisa que se expande después de una fina lluvia de verano, esa que es recibida como maná caído del cielo. Sol, playa, lluvia, arena, pieles anaranjadas, una idealización del verano que Dumont recreaba en mi mente en sus dos anteriores discos –Comme Ça (2015) y Miniatures De Auto Rhythm (2018)-, fantásticos ambos en los que parecía como si Young Marble Giants jugaran como críos con cacharrería electrónica varia. Si el Colossal Youth hubiera sido ideado por dos tres nerds de la analogía hubiera sonado así.
En este caso, Domenique Dumont quiere rendir tributo a la early electrónica, aquella que oficiaban con mucho esmero gente tan singular como Susanne Ciani, Morton Subotnick, o Mort Garson. Pero, además, sus cajas de ritmos sincopados, casi reducidos al esqueleto y suspendidos en los silencios, siguen propulsando una música que emana con unas sigilosas cadencias minimalistas, en las que se enredan los sintetizadores analógicos juguetones, diría que de querencia kraut, aunque la estela de Sun Ra o Moondog no anda lejos.
People On Sunday (Leaf, 2020) es una banda sonora imaginaria a la película Menschen Am Sonntag (traducida al mercado anglosajón de entreguerras como People On Sunday). Esta película silente estuvo dirigida por Robert Siodmak y Edgar G. Ulmer, con guión de Billy Wilder en 1930. El filme fue rodado en verano en los parques de Berlín por actores amateurs, y fue un gran espaldarazo para el cine alemán de la época.
La partitura fue presentada en directo mientras se proyectaban las imágenes en blanco y negro el año pasado en el Festival Les Arcs francés, y ahora se edita en vinilo. Trece viñetas que encapsulan ensoñadores retazos de ambient naïf, resonancias a las grabaciones de Laraaji, la library music de los 60 que salía de los estudios de la BBC, los sonidos cósmicos y de raíz teutona, el minimalismo de Steve Reich. Una joya de disco, y un artista que cada gesto artístico que hace es para hacer evolucionar no solo su estética, sino el devenir de la música electrónica contemporánea.