Segunda temporada de Tina, musical de Tina Turner
Comienza en el Teatro Coliseum de Madrid la segunda temporada de TINA, el musical de Tina Turner en España de la mano de Stage Entertainment y dirigido por la aclamada y galardonada Phyllida Lloyd.
Antes de la representación, Kery Sankoh, actriz protagonista que interpreta a la descomunal cantante, nos mostró cuatro de los innumerables premios Grammy que Tina Turner ha recibido durante toda su carrera. La fantástica actriz barcelonesa, mientras se emocionaba enseñando los galardones, nos puso los dientes largos presagiando una gran noche. Y así fue.
Tanto la puesta en escena como la interpretación de su elenco es absolutamente apabullante. Desde el primer minuto quedas atrapado en una hipnótica atmósfera de la que no escaparás en las casi tres horas que dura el show. Y no quieres escapar porque estás encantado de recordar acordes y melodías que pertenecen a tu infancia ochentera donde la gran Tina se colaba en tu cabeza para removerla y agitar las radiofórmulas como solo las diosas del rock saben hacer. No es Kery Sankoh la que protagonizará esta noche el musical sino su compañera Astrid jones, tan increíble y solvente como Kery.
Podríamos entrar en disquisiciones sobre el guion, sobre si es pertinente traducir al castellano los “hits” de Tina (seguro que la explicación de “popularizar” el mensaje me podría convencer). Podríamos dejarnos llevar por la ortodoxia más radical para criticar algún número por su calidad vocal. Pero lo cierto es que, en conjunto, es un espectáculo hecho con tanto cariño, con tanto compromiso por parte de actores y músicos que sería injusto no darse cuenta del enorme trabajo que hay detrás del montaje. Por ello no podemos quitar ni una pizca de mérito a este gran elenco y a esta gran producción. Un espectáculo tan rodado te ofrece esa solvencia y esa seguridad de saber que cada pieza está en el sitio en el que tiene que estar…podrían moverse con los ojos cerrados y una mano a la espalda por el escenario y acabarías igual de maravillado.
Quisiera hacer una mención especial a Astrid Jones por su intachable labor en las tablas, por una sobrada y controlada capacidad vocal, por moverse como la auténtica diva del rock, por gesticular y afinar la voz como la de Tennessee y sobre todo (me importa un bledo si es un topicazo) por esa innata cualidad que solo las grandes actrices tienen de meterse, literalmente, en la piel del personaje… un personaje extremadamente difícil de interpretar. Y es que… no es fácil imitar a la inimitable. FELICIDADES.
Por supuesto también quiero resaltar la cuidada escena musical, perfectamente dirigida por Xavier Torras. Grandes músicos en directo + un sonido potente + arreglos y producción impecables = sonido de calidad.
En definitiva, un espectáculo altamente recomendable para volver a revivir y conocer un poco más la vida de la gran Tina Turner y su azarosa vida marcada por el yugo de Ike Turner y por el gran desafío de querer volar sola.