New Order: especial 40 años de Power, Corruption and Lies
Un 2 de mayo de 1983 se publicaba Power, Corruption and Lies de New Order, uno de los discos más influyentes de la década de los 80 y el punto de inflexión de los de Manchester para dejar atrás la alargada sombra de Joy Division.
Seguir adelante después del trágico suicidio de su cantante, Ian Curtis, fue una tarea complicada. Poco después de aquel trágico 18 de mayo de 1980 y guiados por su mánager, Rob Gretton, los tres miembros restantes, Bernard Sumner (guitarra), Peter Hook (bajo) y Stephen Morris (batería), decidían continuar bajo una nueva denominación. Una refundación que comenzaba justo donde terminaba la anterior. En ese post-punk atmosférico mostrado en Closer (1980), que continuó en «Ceremony» escrita por Curtis, y debut como single de esta nueva encarnación. Una pieza ya grabada previamente por el cuarteto y que podíamos encontrar interpretada en directo en el póstumo Still (1981).
Su primer disco Movement (1981) continuaba la misma senda y todo parecía mantenerse. Factory, sello de su amigo y mentor Tony Wilson editaba (hasta su cierre en 1992), Martin Hannett se encargó de la producción (por última vez) y Peter Saville diseñó la portada, algo que perdura hasta nuestros días. Pero después de una visita a Nueva York y la inmersión en la cultura de los clubes de baile de la ciudad, la banda decidió incorporar los sonidos electrónicos en su música de manera permantente. Tomaron influencias de la música electrónica de Kraftwerk y Giorgio Moroder, la música disco de Sylvester y la electrónica de Klein & MBO.
La inclusión de Gillian Gilbert supuso el empujón que necesitaban para marcar un nuevo camino. New Order sumaba sintetizadores y teclados sin contemplaciones, algo que muchos interpretaron como una traición a su ideario, pero que para sus componentes no fue más que una evolución natural. Los sencillos “Everything’s Gone Green” y “Temptation” marcaron el camino hacia ese nuevo sonido, pero fue con el lanzamiento de “Blue Monday” cuando se consolidaron, convirtiéndolo además en el sencillo de 12 pulgadas más vendido de todos los tiempos -un dinero que nunca llegó gracias a las deudas de su club, The Hacienda-. Este fue el salto sin complejos a la pista de baile con el apoyo de una base gloriosa donde nada sobra y nada falla. Desde el sintetizador que va marcando el ritmo, al bajo postpunk de Hook, los teclados magistrales de Gilbert y la voz y guitarra de Sumner que casa como un guante junto al resto de los elementos.
Poco después llegaría Power, Corruption and Lies, su segunda entrega, que marcaría el punto de inflexión en su carrera. La mezcla de guitarra y electrónica se fundió en una música de baile enérgica y oscura que estableció el estilo que los caracterizaría durante su carrera. Pronto se convirtió en uno de los álbumes más influyentes de los años 80 y fue fundamental para el desarrollo del synthpop en el Reino Unido. A su vez, sirvió para que Bernard Sumner encontrara su característico tono de voz y dejara atrás una identidad aún demasiado encorsetada.
Comienza con «Age of Consent», una canción enérgica y optimista que presenta la nueva dirección de la banda. Ese bajo de apertura atemporal se funde con exuberantes sintetizadores que sonaban a nada que existiera en 1983. Guitarras barrocas y juguetonas arraigadas en el punk, se combinan con percusiones implacables y rítmicas. Es una obra maestra brillante, que arranca con «¿No me dejarías ir?» un grito de guerra para los desencantados. Un canto a la vida con un toque de melancolía y una demostración de su capacidad para crear himnos más allá de «Blue Monday».
Continúa con «We All Stand» en la que Sumner habla de un soldado que espera al final del camino, mientras que la música es una mezcla de dub reggae y post-punk con aires de su anterior encarnación. La canción se basa en los ritmos de la batería de Morris y las melodías del bajo de Hook, pero aporta una atmósfera lenta que no se había visto anteriormente en la música de New Order, al menos no así.
«The Village» es el ejemplo perfecto de cómo la formación integró la música electrónica en su sonido post-punk. Estamos ante una composición de pop puro con una base de secuenciadores y bajo enérgico de Hook. Morris toca su batería en bucle sobre una caja de ritmos, mientras la voz de Sumner es la gran sorpresa, demostrando que había evolucionado como letrista y vocalista. La hermana pequeña de «Age of Consent» nace en Kraftwerk, pero explota con ese motorik contagioso.
«586» tiene su origen en una estructura musical creada para otra canción del disco, «Ecstasy», pero ya saben que al acercarse a los dos minutos explota en otro de esos himnos que beben directamente del house primigenio surgido en EEUU a principios de los 80. Tiene pasajes que pueden recordar a “Blue Monday”, pero va mucho más allá. La canción se creó para celebrar la apertura de la discoteca Haçienda del grupo en Manchester en junio de 1982 con el título original de «Video 586» que duraba 22 minutos y fue rescatada años después. New Order grabó una toma preliminar de «586» en la sesión que realizaron para John Peel, pero la versión final es un himno pop electrónico y anguloso que se ha mantenido en su repertorio en vivo. Uno de esos hitos sin los que la carrera de artistas como LCD Sounsystem directamente no existirían.
«Your Silent Face» evoca de nuevo a Kraftwerk y va desarrollándose sobre una melodía llena melancolía con un tono crespuscular que la conecta con «Atmosphere» de Joy Division a través de sus teclados. Su melódica engalana su tono taciturno y anticipa una amenazante «Ultraviolence» inspirada en la novela de La Naranja Mecánica de Anthony Burgess. Por su parte, «The Village» es un tema instrumental que parece ser un homenaje a la escena de la música de baile de Nueva York, mientras que la atmosfética «Leave Me Alone» recupera el tono de la primera parte del LP y cierra un conjunto memorable y atemporal.
En 2020 se editaba la versión definitiva de Power, Corruption and Lies (en 2008 tuvo otra reedición menor), un jugoso boxset que contiene vinilo, CDs, DVDs, sesiones para la BBC y lo más interesante de todo, 13 pistas inéditas hasta la fecha. Incluye el álbum remasterizado por primera vez a partir de las cintas analógicas originales, tanto en CD como en vinilo. El segundo CD, denominado Extras, incluye versiones inéditas de las canciones de las sesiones de grabación y tomas descartadas de la sesión de John Peel. Los DVD incluyen varias presentaciones en vivo de conciertos en 1982 y 1983, así como apariciones en televisión y el documental «Play At Home» realizado para Channel 4 en 1984. La caja, que presenta un nuevo diseño de Peter Saville, también incluye un 48 Libro de tapa dura de que recopila fotografías raras y un texto original.
Escucha ‘Power, Corruption and Lies’ (Definitive) de New Order
La sombra de Joy Division nunca se termina, nunca se percibe su final.
Ian Curtis es el genio absoluto, pregunten a John Savage, pregunten a quien sepa.
Pues, dejando claro la valía de Joy Division, con este y el siguiente disco, New Order enterró para siempre a Ian y vaya entierro se marcaron tanto Power, corruption and lies como Low-life son sencillamente una delicia que no han podido superar tan solo Technique se le acerca pero que va estos 2 son una deliciosa maravilla ah por cierto supongo que se os pasó el comentar sobre » Leave me alone» la mejor de los 2 discos 🙂