Tindersticks – Soft Tissue (Lucky Dog/City Slang)
Enfrentarse a una reseña de un nuevo trabajo de Tindersticks es como revivir bastante el propio pasado. La banda de Stuart A. Staples es para muchos (para el autor de esta reseña sin lugar a duda) la banda sonora de un aprendizaje musical, en la que la voz grave de Staples y los preciosistas arreglos de cámara han ido persiguiendo el ideal de la perfección pop. Llevan treinta años entregando discos que, aun con sus altibajos, siempre han bordeado la excelencia, a los que tenemos que incluir sus bandas sonoras – sobre todo para la gran Claire Denis – que también, por derecho propio, forman parte de este corpus autoral que se va redefiniendo a partir de los más nimios detalles.
El combo de Nottingham tiene una hoja de ruta de la que difícilmente a estas alturas de la película de van a apear: del latido intimista y pasional al barroquismo formal (y esteta) con tótems sagrados en un altar como Scott Walker, Nino Rota, Lee Hazlewood, y desde hace un tiempo tanteando con las posibilidades armónicas del soul sureño marca Stax. Que sigan fieles a su narrativa no significa que no puedan sorprender como lo hicieron con el anterior disco, el notable Distractions (2021), trabajando con texturas aventuradas si nos ceñimos a su ideario como es el kraut, el trote robótico y las atonalidades.
Con esta vuelta al ruedo discográfico nos hallamos con los Tindersticks a los que estamos más habituados. En Soft Tissue (Lucky Dog/City Slang, 2024) convergen esos maestros de la pulsión romántica acolchando sus letanías con hermosos arreglos de cuerda y metales como en el sencillo de adelanto “New World” que contiene magistrales versos de Staples en donde muestra su desorientación ante un mundo que parece que se precipita a una deriva irremediable. Soul y guiños a Leonard Cohen en un perfecto maridaje. Stuart is our man.
Estos signos de identidad continúan a lo largo del disco: “Don’t Walk, Run” es como revivir el soul de Isaac Hayes para la banda sonora de Shaft, y de nuevo los arreglos orquestales son un primor. En “Nancy” hay una caja de ritmos que se lleva el protagonismo, y el tema se adentra en los meandros de la lounge music y la exótica de Martin Denny; “Always A Stranger” es una depurada muestra del magisterio de Staples para elaborar piezas de pop cálido y torrencial, mientras que “Turned My Back” de nuevo una caja de ritmos y unos coros femeninos de ensueño, nos llevan en volandas hacia terrenos souleros con Shuggie Otis en el horizonte.
Y es que cuando pensamos que existen atisbos de redundancia en su música, pequeños detalles actúan de resorte para seguir cayendo rendido a sus pies.
Escucha Tindersticks – Soft Tissue