Father John Misty – Mahashmashana (Bella Union)
Father John Misty suma y sigue con Mahashmashana (Bella Union), continuación natural del notable Chloë & the Next 20th Century (2022) y todo un caleidoscopio emocional, que alterna el aroma clásico de aquél, con nuevos bríos que compensan los cincuenta minutos por los que discurren sus ocho cortes. Desde su título, que se traduce del sánscrito como “gran crematorio”, el ya sexto álbum del proyecto de Josh Tillman, huele a fin de ciclo. Es la sublimación de todas las virtudes que ha ido mostrando desde tiempos de Fear Fun (2012), apoyándose en los rincones más oscuros de la identidad, la mortalidad y la alienación contemporánea. Mahashmashana no solo recoge los temas recurrentes que se han replicado en estos años, sino que los aborda desde nuevas perspectivas. Es lo de siempre, pero mejor, porque sus influencias más obvias también continúan ahí, aunque también brotan desde nuevos enfoques.
Podíamos engancharlo con su pasado más reciente en la apertura de “Mahashmashana”, una soberbia canción de más de nueve minutos bellamente arreglados, y todo un ambicioso ejercicio de creatividad donde las cuerdas, el saxofón y un suave tono setentero, dan forma a una sarcástica y existencial pieza para el recuerdo. Visiones apocalípticas se alternan con reflexiones sobre una relación fallida, cerrando con un clímax instrumental que parece descarrilar de forma deliberada. Un abrupto cambio de ritmo nos lleva a «She Cleans Up”, un territorio más crudo y rebelde a medio camino entre T. Rex y el «I Can’t Dance» de Genesis, donde se critican de forma teatral los escalafones sociales mientras unos vientos desquiciados acompañan.
Sigue con “Josh Tillman and the Accidental Dose”, que brilla como perfecta sátira de la vida moderna. Combinando cuerdas que se derriten y un ritmo lánguido, relata un episodio de introspección forzada por los efectos inesperados del LSD, citando buen número de referencias, desde Astral Weeks hasta el escritor Thomas Pynchon. Mientras que “Mental Health” emerge como uno de los puntos álgidos del disco con unas majestuosas cuerdas y unos coros etéreos que recuerdan a las baladas cinematográficas de finales de los años cincuenta, mientras se critica lo deshumanizante de la cultura digital. Tras ella, «Screamland», epopeya de 7 minutos, un onírico giro hacia el pop electrónico con Alan Sparhawk de Low a la guitarra y la batuta de Drew Erickson.
Todo encaja en un disco que va mucho más de rodearse de una big band como las de antaño, aquí también hay reflexiones como la de la delicada «Being You», que pronto chocan con el funk que rezuma esa “I Guess Time Makes Fools of Us All” ya incluida en su álbum de grandes éxitos, Greatish Hits: I Followed My Dreams And My Dreams Said To Crawl. El todo se completa con “Summer’s Gone”, que cierra el álbum con un aire de despedida nostálgica plagada de añoranzas mientras un piano y un contrabajo marcan el paso evocándonos las partituras de Broadway clásicas, el más puro American Songbook.
Mahashmashana podría ser el fin de un capítulo, de esos que cierran a lo grande, ya que encapsula lo mejor de una carrera construida con un equilibrio excepcional entre la ironía y la inspiración. Uno de sus mejores álbumes.