Stereolab (Teatro Eslava) Madrid 07/06/25
Para nuestra suerte, Stereolab no han querido quedarse fuera de este 2025 de regresos triunfales editando su primer disco en 15 años, el más que convincente Instant Holograms On Metal Film (Duophonic Ultra High Frequency Disks/Warp).
El grupo británico-francés recupera el pulso más allá de sus últimas giras y vuelve con un álbum que mantiene el tono retro-futurista, entre sintetizadores y pulsos motorik, renovando su influencia sin apartarse de su compromiso político; como bien lo definía mi compañero Luis Moner: «el pop viniendo de estas luminarias siempre puede ser imprevisible: multidimensional, repleto de capas de sonido yuxtapuestas, y narrativa de combate».
Su presentación en directo mantiene lo que siempre esperamos de esa travesía musical sin anclas, algo más de hora y media en la que su reciente entrega tuvo el protagonismo, aunque vino acompañada del rescate de alguna que otra joya pasada. Eso sin quedarse en el conformismo o ir a lo fácil. Porque ya conocen a los de Lætitia Sadier y Tim Gane, nunca escogen el camino más esperado ya que atesoran catálogo de sobra para embelesarnos con las mejores armas.
En su concierto de Madrid, presente, pasado y futuro dialogaron acompañados de loops mecánicos, kraut, pop de los sesenta y ese sonido lounge con su pizca de jazz y electrónica. Desde «Aerial Troubles», conformaron un bucle que nos atrapó con exploraciones extensas y rescates como la saltarina «Transmuted Matter», el indiepop añejo de «Peng! 33» presentada en español por la siempre encantadora Sadier, o ese valls con ecos cinematográficos a lo John Barry, «The Flower Called Nowhere». A destacar la interpretación de uno de sus últimos singles, «Melodie Is a Wound», con Sadier pasando de la guitarra, al sintetizador Moog y al trombón, y Gane haciendo explotar su guitarra en una parte final de pura distorsión colectiva más que memorable.

Las dos partes de «If You Remember I Forgot How To Dream» nos llevaron al avant-pop de la siempre esperada «Miss Modular», emotividad contenida apoyada en vientos y texturas pegajosas con los coros del bajista castellonense Xavier Muñoz, todo un Stereolab de pleno derecho desde hace tiempo. La instrumental «Electrified Teenybop!» hizo de puente con la parte final de la actuación, para la que aún nos tenían reservadas sorpresas como la deliciosa «Cybele’s Reverie» o esa antigua «The Way Will Be Opening» que abrió el bis y nos trasladó a esa primera época de la formación en la que la historia aún estaba por escribirse. Cerraron con la también reciente «Immortal Hands», todo un caleidoscopio sonoro que confirma su más que acertado presente. Y les confirma como una necesaria propuesta con mucho aún que decir.
Fotos Stereolab: Manuel Pinazo

