Afro Blue Festival (Jardines del Museo Zuloaga) Segovia
El pasado fin de semana tuvo lugar en Segovia, en los jardines del museo Zuloaga, la primera edición del Afro Blue Festival. Fueron dos días de excelentes actuaciones de soul, blues, funk y ritmos latinos. Aquí os contamos lo que ocurrió la tarde-noche del viernes, en la que actuaron Gisele Jackson And The Shu Shu’s, El Combo Batanga, Big Daddy Wilson, J.P. Bimeni And The Black Belts y Nikki Hill.
El lugar de celebración del festival no podía ser más atractivo: el precioso jardín del Museo Zuloaga (en el que se ubicaba el escenario), con unas vistas fantásticas, una zona con mesas altas desde las que se podía seguir el concierto y tomar una bebida o cenar, y unos servicios muy cómodos. La organización tuvo pequeños fallos, pero era la primera edición y no hubo ningún problema destacable. Además, cuando comenzaron los conciertos, comprobamos que el sonido era muy bueno (al final, es de lo más importante). En el jardín, la gente pudo seguir las actuaciones bailando, descalzos en muchos casos, y muy cómodamente (el viernes el público no llenaba el recinto).
La tarde comenzó con Gisele Jackson And The Shu Shu’s. La cantante soul, que comenzó su carrera acompañando a estrellas como Ray Charles, Donna Summer o James Brown y que tiene algún éxito como «Love Commandments», realizó un repaso de clásicos del soul y de temas propios que sonó a gloria. Aunque actuar a plena luz del día no ayuda mucho a crear ambiente, su excelente voz y su simpatía hicieron que el público conectara enseguida y disfrutara de una hora en la que sonaron «I Put A Spell On You», «Son Of A Preacherman», «I’ll Take You There», «Rock Steady» (en homenaje a Aretha Franklin), o temas propios como «Cornbread» o «They Can Run». Entre canción y canción contó alguna anécdota al público, como una conversación que tuvo con la gran Carmen Mc Rae, que le dijo: “You can never lose if you sing the blues”. Y claro, triunfó.
Después de Gisele le tocaba el turno al Combo Batanga, una formación de nueve músicos amantes de la música de tradición cubana, que interpretan ritmos latinos. Quizá no pegaban mucho en una noche dedicada casi exclusivamente al soul y el funk, pero hicieron que el público bailara y se lo pasara en grande con los temas de su disco Hookers y el temazo de Joe Bataan «Gypsy Woman». Terminaron su actuación con El Chicharrón y Malentendido, una canción que clasificaron como bachata-blues-calypso.
Ya empezaba a oscurecer cuando salió al escenario Big Daddy Wilson. El bluesman de Carolina del Norte, acompañado de una banda formada por guitarra, bajo, batería y teclados, interpretó temas de sus discos, especialmente del más reciente Deep In My Soul. Su voz es grave y delicada, aunque su registro es un poco limitado, y a sus canciones les falta un poco de pegada, aun cuando cumplen con su cometido. Sonaron «I Got Plenty», «Deep In My Soul», «I Can’t Help But Love You» (que dedicó “a todas las mujeres”) y otras que dedicó a su madre o al público, pero lo mejor llegó cuando ya se estaba despidiendo. Tras un agradecimiento a los que habían disfrutado de su concierto (“I’m so glad you came to the show tonight”), anunció a Gisele Jackson, que subió al escenario para cantar a dúo «Knock On Wood», el temazo de Eddie Floyd y Steve Cropper, que también versionaron Carla Thomas, Otis Redding, o David Bowie. Fue otro de los momentos especiales de una muy buena noche de soul.
Sobre las once de la noche, los madrileños Black Belts subieron al escenario y comenzaron con una introducción instrumental para, a continuación, presentar a J.P.Bimeni. El cantante de Burundi (vive actualmente en el Reino Unido), impecablemente vestido con una camisa blanca y pantalones con tirantes, desplegó su maestría vocal en temas de soul y funk de sus dos álbumes (Free Me y Give Me Hope), que sonaron de maravilla con el acompañamiento de unos músicos excelentes (hammond, batería, guitarra, bajo, trompeta y saxo). El público disfrutó con «Free Me», «Give Me Hope» o «Don´t Fade Away», o «I Miss You», pero el momento cumbre fue su magnífica interpretación de «Keep On Running», el clásico de The Spencer Davis Group (Steve Winwood) que, con un toque un poco más soul que el original, sonó a gloria. Buena música, excelente voz, impecable banda y actitud en el escenario. No se puede pedir más.
Y llegaba ya la actuación que cerraba este primer día del Afro Blue Festival: Nikki Hill. Soul pasado por los filtros del punk y, aunque suene raro, del heavy (la culpa es del guitarrista, su marido Matt Hill). Una combinación explosiva que se materializaba con los movimientos casi espasmódicos de Nikki Hill, su rompedora voz y una banda formada por dos guitarras, bajo y batería. Fue el concierto más largo, con quince canciones de sus tres álbumes (Here’s Nikki Hill, Heavy Hearts Hard Fists y Feline Roots), aunque prácticamente la mitad fueron de su último trabajo: Empezó con «Get Down Crawl», «Heavy Hearts Hard Fists», «Strapped To The Beat», «And I Wonder», «Ask Yourself», y después encadenó media docena de canciones de Feline Roots hasta terminar con «Struttin’», de su segundo trabajo. Fue casi hora y media de pura energía y un cierre magnífico para la primera noche de un festival que esperamos que tenga continuidad, porque tanto la propuesta musical como el lugar donde se celebra merecen mucho la pena. ¡Larga vida al soul!
Fotos: Adolfo Añino
El festival Afro Blue es genial. Con la participación de muchos cantantes famosos. La organización tiene unas vistas impresionantes, la zona dispone de mesas altas para poder seguir el concierto y disfrutar de una copa o cenar, y el servicio es distendido.