ANOHNI & The Johnsons – My Back Was A Bridge For You To Cross (Rough Trade)
La mirada de la activista LGBTI+ Marsha P Johnson en la portada desprende serenidad y dolor a partes iguales. Si nos atenemos a la letra pequeña que no siempre aparece en los manuales del activismo trans, ella y Sylvia Rivera protagonizaron un momento destacado en la historia por los derechos civiles: mientras la policía hacía la vergonzosa redada en Stonewall, ellas se revelaron en contra de la opresión policial a base de pedradas y al grito de ¡libertad!. Dos seres que desde la marginalidad se oponían a la brutalidad juntas, y al frente del campo de batalla poniendo su culo en peligro. Este hecho parece que es homenajeado por ANOHNI & The Johnsons con el título de este excelente My Back Was A Bridge For You To Cross (Rough Trade, 2023) con el que la artista neoyorkina retoma a los The Johnsons tras Swanlights, aunque en aquella ocasión se hacía llamar Antony.
Una vez mudada la piel bajo una nueva identidad, y tras componer una colección de canciones de brillante pátina sintética con Oneohtrix Point Never y Hudson Mohawke en HOPELESSNESS, este retorno a su perfil más intimista y orgánico obedece a su inspiración en Marvin Gaye y Nina Simone, dos pilares en la educación sentimental de la autora de esta crooner del desarraigo. Se nota en un sonido donde prevalece el latido soulero con una ANOHNI en una plenitud vocal nunca escuchada hasta la fecha en mi opinión. La producción de Jimmy Hogarth -ahora también en la banda en la labor de guitarrista- se nota y mucho, dando esas preciosas texturas cálidas a todo el disco.
El amor, la fuerza de los marginados, y la preocupación por el medio ambiente son los pilares por los que se alza este monumento de disco de alto calado emocional. Los ecos al “What’s Going On” se desbocan en la pieza que abre el disco, la impagable “It Must Change”, una oda a la esperanza de cambio en un mundo dinamitado por la ira y la codicia. Los arreglos de guitarra y de cuerdas son de una belleza atemporal, y contrastan con la tensa “Go Ahead” con guitarras nerviosas y un ANOHNI declamando con rabia versos de aniquilación.
Pero lo que prevalece a lo largo del disco es el latido pausado acompasando las emociones que transmite su voz. Los pelos se erizan cuando en “Sliver Of Ice”, nuestra diva recuerda las últimas palabras que le dijo Lou Reed a pocos días de morir: (“Now that I’m almost gone / The sliver of ice on my tongue / In the day’s night / It tastes so good, it felt so right / For the first time in my life” Una pequeña anécdota elevada a categoría de poesía confesional. Los crescendos soul de “Can’t”y “Rest” son precisos ejemplos de su magisterio en tensionar un dialogo en el que la catarsis y la calma juegan a medirse las fuerzas. Gana siempre el oyente. La pieza más larga es un alegato ecologista que elude el trazo grueso, Why Am I Alive Now” con Gaye de nuevo en su recuerdo.
Un disco bello, lleno de intuición y recogimiento. Una catarsis que apela a la emoción en tiempos feos y oscuros.
Un disco hermosísimo.
De momento, lo mejor del año.
Es genial escuchar que ANOHNI & The Johnsons están honrando el activismo y el legado de Marsha P Johnson y Sylvia Rivera a través de su música.Es genial escuchar que ANOHNI & The Johnsons están honrando el activismo y el legado de Marsha P Johnson y Sylvia Rivera a través de su música.