boygenius – the record (Interescope / Universal)
Ha sido una espera de un lustro la que hemos tenido que hacer para ver al fin editado el primer disco de boygenius. Un «supergrupo» (odio esa denominación) que une a tres de las artistas más interesantes de la nueva canción norteamericana, ya saben Julien Baker, Phoebe Bridgers y Lucy Dacus; quienes iniciaban su carrera en 2018 con un EP homónimo al que siguieron sus maquetas con fines solidarios lanzadas dos años después. Más allá de alguna que otra presentación en directo, todas ellas se han centrado en sus respectivas carreras, hasta que por fin encontraron el momento de unir fuerzas para dar forma a este the record (Interescope / Universal) que aunque ya tiene unos meses, teníamos en la cola de «pendientes de reseñar».
The record no es más que la suma de talentos convergiendo en doce canciones que surgieron cuando Bridgers envió una maqueta a sus colegas. Grabado en Malibú durante un mes en jornadas de 10 horas diarias, presenta composiciones de las tres con unos roles claramente diferenciados. Por un lado, tenemos el tono introspectivo de Bridges, por otro el personal folk de Dacus y como contraste, el lado eléctrico de Baker que aporta un interesante contrapunto. Musicalmente, no innovan, pero su complicidad y ausencia de ego termina por favorecer -y mucho- al conjunto.
Queda claro que más allá de sus individualidades son un sólido grupo bien avenido. «We’re In Love» confiesan su amor mutuo y su química, esa tan palpable en el inicio a capela de «Without You Without Them», que rompen a guitarrazos con la pulsante «$20» y sus gritos finales. Nos enganchan con las emocionantes «Cool About It» y una «Not Strong Enough» en clave country, en las que abordan rupturas y demonios internos. Al igual que con baladas de altura como «Emily I’m Sorry» y «Revolution O», y el tono clásico de «Leonard Cohen» y «True Blue», bien complementados con la furia de temas como «Satanist» o «Anti-Curse».
Mejorando su primer EP, entregan una obra perdurable con la que ajustar cuentas y presumir de todas esas mellas que vamos acumulando por el camino.