Celebramos el Día del Orgullo Gay
Aceptamos como excusa la euforia que durante esta semana se desata en las calles de las ciudades de medio mundo, con multitudes de maniFIEStaciones en Nueva York, San Francisco, Barcelona, Londres, Tel Aviv, París, Amsterdam y por supuesto la castiza Madrid, para celebrar con mayor o menor motivo el día del Orgullo Gay (hoy 28 de junio) y aprovechando el ambiente erotico-festivo os presentamos aquí una colección de canciones gayers alternativas, con el anhelo de que de una vez por todas, los programadores de este tipo de fiestas, se enteren de que hay vida más allá del pelo oxigenado y los programas de ¿talentos? de televisión.
Escapamos de los multitudinarios conciertos llenos de obviedades musicales atontadas por el sobrepeso de los pómulos. Muzikalia te invita a que sueltes la pluma del “Indie” que todos llevamos dentro con una colección alternativa de canciones que acompañen tus excesos de esta semana. Ya seas gay, bi, hetero, trans o whatever, dentro o fuera del armario, si lo tuyo es la música, móntate tu propia carroza del desfile del orgullo gay que nosotros te ponemos la banda sonora:
10.- Cooper “Hyde Park”
Este afinadísimo y acertado pildorazo poppy en su letra recoge perfectamente, lo que para muchos fue una realidad absoluta, aquellos años en los que todo aquel que quería mostrar un tipo de amor diferente tenía que volar hacía la capital del Reino Unido, para salir de esta opaca España que no daba respiro a los gays en tantos lugares como (se supone que lo hace) ahora… “hubo una vez en que yo fui feliz…” Sí, ya lo sé, que la letra no habla de salir del armario ni por asomo, pero sí que esta corta canción dibuja con otras palabras esa misma sensación de libertad que se sobrentiende ha de ser idéntica al atrevimiento de dar el portazo definitivo al viejo armario ropero de la abuela.
9.- Gossip “Perfect World”
Esta brutalidad hecha canción, prácticamente perfecta, habla de la otra cara de la moneda. La de aquella gente, que esta semana no se atreverá a abrir la puerta de su casa, anhelando constantemente un mundo distinto al que les ha tocado vivir, soñando con un mundo perfecto en el que las hostias no se tengan que esconder tras el nudo de la corbata que la mujer te hace todas las mañanas. Palmotazo en la mesa.
8.- Los Punsetes “Maricas”
Los madrileños, artífices de esa ironía corrosiva que les está encumbrando a lo más alto de nuestro pop rock, le deben mucho a este himno reciente que comienza con el impagable verso “quiero morir en una discoteca llena de maricas”. Poco más que explicar que no completen estas hipnóticas guitarras.
¿Qué no? ¿Qué de verdad no te apetece enfundarte unos pitillos bien ajustados y tirarte a la calle cual Mario Vaquerizo, como una moderna más? ¡Vamos, anda!
7.- Hidrogenesse “Disfraz de Tigre”
Hidrogenesse – Disfraz de tigre por Austrohungaro
El estereotipo de marica folclórica y bollerón camionero, pertenece cada vez más a la época dorada de Pajares y Esteso que a la realidad urbanita del siglo XXI, donde las “Pantojas wannabes” han dado paso a una nueva tribu urbana, las modernas pitilleras con camisetas H&M y bolleras pincha-discos, modernas y superiores al resto de los mortales. Algo que Genís y Carlos supieron calcar en el retrato de esta esperpento que protagoniza la canción.
6.- La Casa Azul “Terry, Peter y yo”
Si hay alguien que ha sabido como nadie hacer plástica de la imaginería gay, con perdón de Paco Clavel, alabando la época dorada de Hollywood y San Francisco, ese ha sido Guille Milkyway y su proyecto lolli-pop de La Casa Azul. Un frenético ritmo acelerado en esta estupenda y bailable canción que más quisiéramos más de uno que sonara en las verbenas de Chueca este fin de semana.
5.- Toro “El Columpio Asesino”
Otra vez esa imagen de fiesta loca y desenfreno que se vivirá en esta semana, la constante vieja idea del viajar escapando de uno mismo, a Berlín ¿por qué no? Una canción habla de la escapada continúa, de esa que nunca terminan los que se refugian en la noche para alejarse de sus miedos a ser diferentes. Una perfecta canción, para un perfecto estallido de juerga negra y oscura, de turbios lugares, de cuartos de baño, de sexo anónimo… si hay un mito verdadero en torno al mundo gay es que a fiestas no hay quien les gane, y esta canción es carne de cañón de chill-out mañanero.
4.- M83 “Midnight City”
Extrapolable a cualquier situación, bien sea en un festival, una discoteca, o en casa con las amigas, esta canción se me antoja hoy como una versión revisitada de aquella “Mi gran Noche” de Raphael, pero a lo francés y con un alma menos canalla que la del tonadillero. Eso sí, infalible para tirarte a la calle ¿A qué hora empieza la fiesta de tu ciudad? Un himno incontestable.
3.- Metronomy “The Look”
A través de las miradas, aquellos condenados a no mostrar su sexualidad en público se dicen lo que el resto no quieren oír. Este dulce estribillo nos habla otra vez de aquel al que le faltó el valor, para salir del círculo, del que no tuvo huevos que echar hacia delante para vivir la vida que quiso antes de que toque morir. No nos pondremos muy dramáticos que no son fechas con el calor ya azotando, pero no está de más que alguien nos recuerde que la vida no dura para siempre. Si alguien te mira de más en estas fiestas, déjate llevar, si total la vida son dos días, el lunes de vuelta a la otra realidad.
2.- Pete Doherty “The last of English Roses”
La redención del gamberro de Doherty, el hooligan por excelencia, el que a buen seguro perseguía en el high school a gorrazos a los queers londinenses, viene años después en forma de tremenda canción al más puro estilo Stone Roses, con un video que haría las delicias de los profesores de instituto impartiendo Educación para la ciudadanía.
1.- Yani Como «Camino»
Cantan los burgaleses en este temazo bajo una voz femenina: -“así que no sabes lo que decir, pues yo estoy hasta el coño de ti” y contesta la voz masculina “perdona no era mi intención, alguien robó mi corazón. Recuerdo muy bien aquel que me enseño a mentir, ahora no sé qué decir. No sé que quiero aún”. Blanco y en (Ana) botella y el que quiera que saque sus propias conclusiones, para nosotros existe una verdadera lectura en la que entre guitarras sucias y una delirante estructura, nos soltamos la melena para decirle a la chica de turno que no es por ella, que es por él.
Feliz Orgullo y a disfrutar la fiesta.