Cubipop 2013 – Finca Los Serrano (Cubillos (Zamora))
El festival Cubipop surgió hace seis años como iniciativa privada y desinteresada ideada por y para amigos, después de que unos particulares pusiesen su finca rural a disposición de bandas y público con la intención de disfrutar de la música en directo. Autodenominado con acierto como un “festival agropopero”, el evento ha ido creciendo dentro de sus propios límites a través de amigos de amigos, mientras que las premisas iniciales de diversión, modestia, civismo y pasión continúan plenamente vigentes. Un boca a boca que en la última edición congregó a cerca de doscientas personas apuntadas al buen ambiente, la merienda, la sangría, y la presencia de un interesante cartel formado por bandas locales e invitadas.
Pequeño inauguró el tradicional escenario (“Jhon Deere”) apuntalado sobre un viejo remolque a las seis de la tarde, cuando el calor resultaba asfixiante y el público aún remoloneaba en la piscina o se escoraba buscando una sombra salvadora. El cuarteto, ganador de la edición 2011 del concurso “Norterock” organizado por el diario El Norte de Castilla, ofreció un buen concierto que contó con la profundidad lírica de las composiciones como principal activo presente en canciones como “Das rodeo”, “Y qué” o una curiosa adaptación al castellano del “Hands Around My Throat” de Death In Vegas. El cuidado extremo en la ejecución dejó entrever lo obsesivo de un perfeccionismo que, por momentos, parece privar a la banda de la relajación necesaria para conseguir la definitiva solvencia con la que apuntar más alto.
Por su parte, los guadalajareños TourmaleT subieron el volumen ampliamente con respecto a sus predecesores y se vaciaron para ofrecer un concierto deudor de formaciones clásicas como Sonic Youth, The Fall, Sex Pistols o El Inquilino Comunista. Canciones como “The Highest Expression”, “Headache” o “Electric Shock” resultaron aceleradas sobre las versiones de estudio incluidas en su mini álbum autoeditado Altimetry (2012), además de solidamente interpretadas a lo largo de una propuesta ejecutada con sobrada solvencia que, no por conocida y recurrente, deja de resultar ampliamente vistosa y agradecida sobre las tablas.
GSP Undertone repetían presencia tras su actuación del pasado año, y el cuarteto liderado por Carlos Camba (guitarrista también de LittleBoca) demostró que, aún teniendo margen de mejora por delante, continúa avanzando inquebrantable en la dirección correcta, en base a generosas dosis de personalidad y elegancia. El también cuarteto demostró en todas y cada una de sus canciones la influencia asimilada y el gusto por exquisitas bandas de los ochenta como The Go-Betweens, The Walkabouts (con el bonito contrapunto vocal de María Esteban), The Dream Syndicate o incluso la sombra de Peter Murphy en la misteriosa entonación de su vocalista.
Los propios LittleBoca tiraron de galones –finalistas del Proyecto Demo 2011 del FIB y grupo demoscópico de Mondo Sonoro– para presentar las canciones incluidas en su reciente y más que recomendable álbum Anxiety For Beginners (2013). El quinteto dirigido por el vocalista Fer González (ex Los Explotaron) presume desde hace tiempo de una interpretación exquisita que, también en directo, se muestra incansable en recorrido y matices. Épica, emoción y consistencia conviven en equilibro a lo largo de composiciones mayúsculas como “No Clouds”, “Spider Eyes” o “Impassive”, con nombres como los de Midlake, The National o Radiohead luciendo entre sus orgullosos referentes para disfrute de sus fieles.
Otros que nunca fallan y también pueden presumir de reconocimientos son El Lado Oscuro de la Broca, finalistas del Proyecto Demo 2012 y cuya maqueta resultó seleccionada por Mondo Sonoro Castilla y León como la mejor de la misma temporada. El quinteto traslada sin excusas su rabia y potencia al directo, para firmar conciertos libres de fisuras en los que despliegan toda la intensidad de su obra, optando en esta ocasión por subir el volumen al máximo y desterrar la narrativa a un segundo plano, ante la vigencia de una imponente interpretación instrumental. El resultado, concretado en temas como “Santo Padre”, “Consumir Preferentemente” o la definitiva “Catalán”, lució en escandaloso apocalipsis sonoro hasta certificar una actuación especialmente acertada. Consistente cierre de velada y despedida para la edición más ambiciosa de esta entrañable y encantadora cita ubicada en el pequeño pueblo zamorano de Cubillos.