Entrevista: The Coral
“Aunque cada miembro del grupo tuviese su propio proyecto, The Coral seguía siendo la prioridad número uno para todos”
Después de un periodo de silencio e incertidumbre (proyectos paralelos de algunos de sus miembros incluidos), The Coral han regresado sorpresivamente a escena esta temporada.
Lo han hecho además con un disco tan inspirado y cargado de evidentes virtudes como “Distance Inbetween” (2016), que mantiene la esencia del grupo pero a la vez se sitúa como una de las entregas más redondas de los británicos.
El quinteto estará defendiendo sus nuevas canciones durante la próxima edición del FIB de Benicàssim, motivo que aprovechamos para entrevistar a su líder y vocalista James Skelly.
¿Qué motivó en su momento la separación de la banda y por qué ahora habéis decidido volver a escena?
En realidad no fue una separación… sabíamos que no era algo permanente. Pero entonces necesitábamos un descanso porque nos estábamos quemando.
En cualquier caso tengo que reconocer que el anuncio de un nuevo disco de The Coral fue una sorpresa. Suele ser más habitual que las bandas regresen para salir de gira que publicar un nuevo disco, e incluso tú ya habías comenzado una carrera al margen de la banda con el proyecto James Skelly & The Intenders… ¿Por qué decidisteis entrar al estudio a grabar nuevo material después de seis años?
Las canciones llegaron todas juntas, y por tanto parecía ser el momento adecuado. Incluso aunque cada miembro del grupo tuviese su propio proyecto al margen, The Coral seguía siendo la prioridad número uno para todos.
Lo cierto es que “Distance Inbetween” (2016) es un gran disco, diría que incluso uno de los más variados y con más riqueza compositiva de vuestra carrera ¿Estás de acuerdo?
Para mí es el disco que más gira en torno a un estado de ánimo, aparte de quizá “The Curse Of Love” (2014)”… pero cada cual tiene su propia opinión acerca del significado de las cosas. Es algo subjetivo, supongo.
Me refiero a que el álbum aúna en el mismo espacio canciones ácidas, eléctricas, psicodélicas y espirituales. En definitiva, sonáis más desprejuiciados y jugosos que nunca ¿Qué ha motivado esa variedad estilística?
Creo que en realidad todos nuestros discos contienen gran cantidad de géneros diferentes. Así es nuestro estilo: mezclamos diferentes tipos de música y arte, pero aun así conseguimos seguir sonando como The Coral.
Precisamente tengo la sensación de que con este nuevo disco habéis evolucionado, aunque sin perder esa esencia del grupo que mencionas ¿Estás de acuerdo? ¿Qué crees que hay en este disco que no está en ningún otro de The Coral?
Yo creo que está más basado en el ritmo que el resto de nuestros álbumes, y para mí el bajo y la batería son el núcleo del disco.
¿Qué ha inspirado las canciones de “Distance Inbetween” (2016)? ¿De dónde han venido estas nuevas canciones?
Vida, libros, películas, música y toda la otra mierda que viene con eso.
Concretando nombres diría que “Distance Inbetween” (2016) destila claras influencias de Neil Young, Love, Oasis, The Doors, George Harrison o Pink Floyd, todas ellas inteligentemente entremezcladas ¿Te parecen correctos estos referentes?
Sí, son cosas que te llegan por primera vez cuando estás empezando… y ya se quedan ahí contigo. Pero para este disco hemos escuchado a Hawkwind, Can, Neu!, Public Enemy, The Red Devils, Robert Johnson y Frank Sinatra.
Diría que vuestro anterior disco, “Butterfly House” (2010), era más místico y quizá más lineal o coherente en ese sentido ¿Cómo lo percibís ahora que han pasado varios años desde su lanzamiento? ¿Tuvo algo que ver ese disco en la separación del grupo?
Creo que ése fue el álbum que desde el principio estuvimos intentando hacer, así que después nos llevó un tiempo encontrar la manera de afrontar el siguiente… y el paréntesis nos ayudó a entenderlo. Habíamos trabajado durante diez sólidos años y habíamos chocado contra un muro de ladrillo. Pero en ese momento nadie fue consciente de que era una decisión conjunta.
En cualquier caso, “Distance Inbetween” (2016) es ya el séptimo álbum de estudio de The Coral… ¿Cómo ves en perspectiva los quince años de trayectoria de la banda? ¿Cuál es, en tu opinión, el mejor disco del grupo y por qué?
Esa respuesta sería totalmente subjetiva, y estaría condicionada a la edad o el estilo de vida de cada momento. Por su parte, todos los discos tienen sus defectos pero también hay algunas grandes canciones en todos ellos. Me gusta “The Curse Of Love” (2014) porque es el más comprometido con un estado de ánimo concreto, y me encanta ese sonido a cinta de casete de baja fidelidad…
Para muchos seguidores vuestro debut, “The Coral” (2002), sigue siendo el disco más celebrado ¿Qué sientes ahora cuando escuchas ese disco?
No lo escucho. Una vez que el disco está hecho, paso al siguiente.
Vais a tocar en la próxima edición del FIB, un festival con multitud de británicos entre el público ¿Qué ambiente esperáis encontrar allí?
Trato de no esperar nada. Sólo vamos a hacer lo nuestro.
Entonces… ¿Cómo son los actuales conciertos de The Coral? ¿Qué clase de espectáculo vais a ofrecer en el FIB y cómo seleccionaréis el repertorio?
Es una combinación de canciones del nuevo álbum y los singles de los viejos discos, todo tocado con volumen y energía.
El ex miembro de The Coral Bill Ryder-Jones ya tiene varios discos a su espaldas ¿Sigues su carrera? ¿Qué opinas al respecto?
Salí con Bill la otra noche, estuvimos hablando de los viejos tiempos y echamos unas risas. Seguimos siendo buenos colegas. Creo que su trabajo es genial, especialmente el nuevo álbum… “Desperate times call for desperate pleasures” (Nota del autor: se refiere a parte de la letra de la canción “Two To Birkenhead”, del propio Bill Ryder-Jones)… ¡Qué letra tan genial!