Entrevistamos a ARRI!
Daniel Arrizabalaga debuta en solitario como ARRI! en este 2021. El baterista de Vitoria-Gasteiz presenta un EP de base electrónica y espíritu rockero que huye de prejuicios y complejos. Un primer paso que merece ser atendido y disfrutado. Estaremos atentos al recorrido de este músico con larga trayectoria en formaciones rockeras.
«El proyecto ARRI! es un forma de plasmar ideas que tengo en mi cabeza desde hace años y darles salida como medio para conectar con mis propias emociones»
Detrás de Arri! está Dani Arrizabalaga, músico gasteiztarra con amplia trayectoria en grupos de rock. «Ekam» es un ejercicio de libertad, ¿Cómo completas la evolución que te lleva de tocar la batería en una banda a grabar un disco tú solo y con bases electrónicas?
El proyecto ARRI! es un forma de plasmar ideas que tengo en mi cabeza desde hace años y darles salida como medio para conectar con mis propias emociones. Utilizo sintetizadores, teclados, guitarras y batería, todo bajo el paraguas de la música electrónica, pero con un espíritu fundamentalmente rock.
La verdadera motivación por la que empecé con esta historia tan personal ha sido, sobretodo, demostrarme a mí mismo que soy capaz de crear melodías, armonías y pasajes sonoros, en definitiva, hacerme consciente de que tengo la capacidad de hacer canciones y producirlas.
Siendo sincero, esto empezó como algo nada premeditado, me ponía en casa con el ordenador y disfrutaba del proceso, sin expectativa alguna. No había intención de formalizarlo ni mucho menos, se iba a quedar todo en casa, en mi ordenador. Pero te vas picando, un paso te lleva al siguiente y al final acabas dándole forma y consistencia a todo.
¿Qué aspecto de la nueva criatura te ha resultado más complicado? La composición, la grabación…
El proceso de creación, composición y producción lo he disfrutado mucho, la verdad es que me he sentido muy a gusto trabajando sólo desde la habitación de mi casa.
La parte más compleja para mí siempre ha sido el tema de las mezclas, y está vez aún más si cabe ya que no estaba arropado por una banda, y tener que tomar todas las decisiones yo mismo me generó cierto estrés. Pero finalmente salí ileso y me quedo muy satisfecho con el resultado, llega un punto en el que hay que saber soltar y dejar que las canciones encuentren su propio lugar.
Aprovechas esta pandemia para dar forma a este ep, trabajar solo era una opción que no permitía mantener la actividad y es algo que han hecho muchos artistas. ¿Qué referencias tienes cuando comienzas a dar forma a este material?
Para mí, esta pandemia y aislamiento obligado, me han brindado un tiempo que necesitaba desde hace mucho a nivel musical. Estoy muy agradecido a la vida por permitirme haber tocado y seguir tocando con muchos músicos y bandas, pero el anhelo por querer hacer algo propio de manera individual donde yo tomara todo el control de un proyecto era imperante. Estoy feliz de haber dado vida a ARRI! Y saber que siempre estará este espacio de creatividad y libertad para mí.
En el transcurso de estos últimos años donde se ha ido gestando este proyecto, me he fijado en diferentes artistas que trabajaban en solitario, han sido una motivación gente como Shigeto, Scott Hansen de Tycho, Thom Yorke, Jon Hopkins, etc…
Da la sensación de que Ekam es un primer paso, ¿sabes cuál podría ser el final del camino? ¿En qué punto te paraste y dijiste: venga hasta aquí, hasta aquí el primer paso. Vamos a grabar y publicar esto?
Pues no tengo muy claro cuál será el siguiente paso, lo que si tengo claro es que habrá más cosas. Como decía antes, era necesario para mi darle vida a ARRI!, ahora sé que tengo y tendré este espacio para mí y mi música.
Siempre me ha motivado tener un objetivo cuando te metes en algún proyecto, y con este sabía que para mí era fundamental acabar editando algunas canciones. Me planteé la opción del EP primero porque me parece un trabajo muy intenso dar forma a un disco largo y segundo porque me apetecía que esta primera referencia fuera en una dosis pequeña, a veces menos es más.
Eres una persona vitalista, que transmite optimismo y serenidad. ¿Crees que eso se refleja en tu música? ¿En algún momento te viste tentado por incluir voz en las canciones?
Bueno, gracias por destacar eso de mí, la verdad es que también paso por mis procesos y mis noches oscuras del alma eh! Jajaja.
Puedo ver que en la música de “Ekam” se transmita algo de esa serenidad de la que hablas, pero sobre todo creo que es un viaje de introspección tanto para mí como para la persona que lo escuche. Creo que es una música que requiere de toda nuestra presencia para conectar con ella, en estos momentos donde todo va tan rápido, la idea es que nos dediquemos veinte minutos para hacer una escucha activa y dejarnos llevar por estos pasajes sonoros permitiéndonos sentir, que surjan las emociones que tengan que surgir durante el viaje.
En cuanto a la voz, nunca digas nunca, pero veo difícil que a medio plazo se incluya algo de voz en este proyecto. Me atrae mucho el concepto de universalidad que transmite la música instrumental, me apetecía no condicionar de ninguna manera al oyente, que pueda conectar con la música cualquier persona independientemente de su cultura.
Sé que no tienes urgencia por llevar al directo este proyecto, aunque entiendo que te gustaría. ¿Lo harías en solitario o acompañado de alguien más?
La idea de hacer directos está en la cabeza, pero si acabo haciendo algo, será de manera muy esporádica, pocos conciertos y sólo si se pueden tener unas condiciones técnicas donde presentar las canciones en vivo acompañadas de proyecciones. Aunque veo que las canciones se podrían llevar a un formato de banda, me apetece mucho hacer los directos yo sólo, aunque esto conlleva una preparación y un diseño de set que tiene mucho trabajo detrás. Espero que tal vez para final de año o comienzos del próximo pueda tener algo listo.
Hay un sexto corte, «Mantra», que dura once minutos y sólo viene en la edición «física». Háblanos un poco sobre la cajita que has producido como soporte físico.
Me apetecía que este EP no se quedará sólo en una edición digital, como una tirada de vinilos se me quedaba muy grande y el formato CD es algo con lo que ya no estoy muy cómodo, pensé en hacer algo que pudiera ser un poco especial y que transmitiera la idea que hay detrás de este disco.
Así que he preparado una edición limitada de 30 cajas a la que llamé “Ekam box” donde he incluido, como forma de agradecimiento a todas las personas que se han interesado por ella, un enlace de descarga con este sexto tema “Mantra”, es un tema meditativo que cierra del disco. En la caja también se incluye un cristal de cuarzo, una madera de Palo Santo, una vela y una pegatina, un pequeño ritual para acentuar la experiencia musical.