Entrevistamos a Diego Vasallo
Diego Vasallo es sobradamente conocido por haber formado parte de uno de los grupos nacionales más exitosos de los 80, Duncan Dhu. Sin embargo, cuenta también con una carrera en solitario que dura ya décadas (incluimos aquella aventura llamada Cabaret Pop) y que ha dado frutos más que apetecibles. El último salió en 2016 y respondía al nombre de Baladas Para un Autorretrato. En el momento de hacer esta entrevista se dispone a actuar en Barcelona, en la sala RockSound. Aprovechamos para hablar con él y preguntarle por la actualidad, pero lógicamente también por su trayectoria con Duncan Dhu, aprovechando la reedición de su primer disco hace unos días. Por supuesto, le hemos preguntado a Diego Vasallo si habrá nueva reunión como la que tuvo lugar en 2013. Su respuesta fue… sigan leyendo.
Este sábado 19 de mayo actúas en Barcelona, en la sala RockSound. Creo que hace tiempo que no aparecías por allí, ¿a qué se debe ese alejamiento?
Simplemente a que no había salido ninguna propuesta viable. Esperemos que no pase tanto tiempo hasta la próxima visita.
Hemos sabido que los primeros que saquen la entrada anticipada se harán con un disco exclusivo grabado en estudio pero en riguroso directo. ¿Qué nos puedes contar de este disco? ¿Son todas regrabaciones de canciones ya editadas?
Sí, son versiones de canciones editadas en discos, algunas muy cambiadas, otras no tanto. Es un mini CD de cinco canciones. Refleja muy bien cómo suena la banda actualmente, es una especie de resumen del repertorio actual.
Hablando de la banda en directo, hemos leído crónicas que la ponen muy bien, que hablan de referencias como Tom Waits o Nick Cave y de un dominio de estilos muy diferentes.
La banda suena muy bien, con ese estilo clásico y a la vez oscuro, con ingredientes muy tradicionales, del blues, rock’n’roll clásico, country, folk, pero con aristas, pasado todo por un filtro entre el cabaret y un paisaje de David Lynch.
¿Qué orden de importancia tienen ahora mismo en tu vida la música, la pintura y la literatura?
La música es lo que más tiempo me lleva, y después la pintura. Realmente son mis dos oficios. En literatura soy mucho más lector que escritor. Mis dos poemarios editados son accidentes que han sucedido.
Mi carrera en solitario la tengo que revivir cada mañana
Hace un par de años publicaste Baladas Para un Autorretrato (2016). El año pasado salió una edición deluxe con dos canciones nuevas. ¿Hay nuevas canciones en el horizonte? ¿Estás tocando algún material nuevo en estos conciertos?
En los conciertos no hay material posterior a ese disco, aunque sí muchas canciones más antiguas revisadas, sonando más en la línea de este último trabajo. Por otra parte, sí estoy trabajando en canciones nuevas; bueno, más que trabajando, intentando que surjan de algún sitio, revisando mis rincones oscuros a ver si hay algo por ahí.
Ya cuentas con una extensa trayectoria en solitario o con otros proyectos fuera de Duncan Dhu. ¿Qué diferencias principales encuentras entre formar parte de un grupo tan mediático como Duncan Dhu y llevar tu carrera adelante a solas?
Es como la noche y el día. No tiene nada que ver. En un grupo de éxito hay mucho trabajo que ya está hecho, solo hay que salir a dar la cara. Mi carrera en solitario la tengo que revivir cada mañana. Es algo que siempre pende de un hilo, en cualquier momento puede desaparecer. Cada disco es un comienzo.
¿Qué recuerdos tienes ahora de aquella aventura llamada Cabaret Pop? ¿Qué te llevó a iniciarla?
Fue un experimento. Quería probar cosas que no había hecho nunca. A veces pienso que fui demasiado lejos.. Lo veo lejano, aunque hay canciones que aún me gustan, sobre todo del disco Diego Vasallo y el Cabaret pop de 1995. Un sonido muy 70’s.
Hablando de Duncan Dhu, hace unos días se reeditaba vuestro primer disco con diverso material extra. ¿Qué papel has tenido en esta reedición?
Escribí un pequeño texto para la ocasión. Es un disco muy entrañable, muy ingenuo, pero que aguanta bastante bien el tipo. La reedición está muy bien hecha, muy cuidada. Es de mis discos favoritos de Duncan Dhu. Creo que fue nuestra mejor época.
¿Qué papel crees que tuvisteis en la introducción de ciertos sonidos americanos en España? Entonces no muchos sabíamos que «Jardín de rosas» era una versión de Lynn Anderson, pero creo que con el tiempo se ha revalorizado vuestra aportación a que el country no nos sonara «raro».
A mí siempre me ha gustado el country. La versión de Lynn Anderson es insuperable; me gustaba tanto que quise grabarla a toda costa, inventándome la letra. Ese country pop melancólico me atrapaba. Intentamos mil veces copiar ese ritmo tan especial que tiene su versión y nunca lo conseguimos. Salió una versión muy rara del tema.
¿Cuál es ahora la relación entre los componentes de Duncan Dhu?
Muy buena, de viejos amigos. Somos casi familia.
¿Bajo qué circunstancias grabasteis vuestro último álbum, El Duelo (2013)? ¿Por qué no ha tenido continuidad?
Lo grabamos con mucha ilusión y creo que salió muy bien. Había muy buenos temas. Pero no se aprovechó el potencial que tenía ese mini L.P.
La relación entre los componentes de Duncan Dhu es buena, de viejos amigos
¿Cabría la posibilidad de una reunión, aunque fuese puntual? Es algo que se lleva mucho en estos días, juntarse, tocar un disco mítico, volver a desaparecer (o no).
No, ahora mismo no. Estamos volcados en otras cosas, tanto Mikel como yo.
Vendisteis millones de discos, ganasteis premios y estuvisteis nominados a un Grammy, si no me falla la memoria. ¿Se echa de menos ese nivel de fama, o estás más cómodo en un tranquilo segundo plano?
No lo echo de menos. Estoy muy a gusto donde estoy ahora, aunque algunos conciertos más no vendrían mal. Este tranquilo segundo plano me ha costado 30 años conseguirlo.
Un grande
Honestamente, un musíco como la de la copa de un pino, hay canciones suyas que casi te hacen llorar,que emocionan y esto hoy en día es realmente complicado.