Entrevistamos a Los Punsetes
Los Punsetes son una parte importante de nuestra escena, llevan 15 años entre nosotros en los que han entregado cinco discos llenos de pop rock efervescente, letras afiladas y un reconocible estilo. Ahora lanzan su sexto trabajo, Aniquilación (Mushroom Pillow), sucesor de Viva! (2017), y su obra más completa. Un trabajo que aparte de los esperados tics del grupo, se llena de matices, con los que sorprenden abriendo su habitual instantaneidad sonora hacia canciones más trabajadas.
Nos sentamos con su guitarrista Jorge García, para indagar por dónde transcurren los nuevos caminos de Los Punsetes, cómo afronta una banda madrileña los cuatro años de turbiedad política que nos esperan en la capital y explicarnos cómo sienta empezar a ser influencia para jóvenes bandas.
«No sentimos ninguna necesidad de mordernos la lengua, decimos lo que decimos y ya está.»
Ya lleváis el tiempo prudencial para que se os pueda considerar veteranos. ¿Cómo veis la evolución desde vuestros primeros temas como “El secreto de tus coletas” hasta ‘Aniquilación’?
Es un poco raro y sorprendente, pero ahí estamos. El otro día estábamos en un festi y una de las Cariño nos dijo «tenías que tocar “Formol”» y digo «Hostia…».
Claro, los hits que recordamos la gente mayor.
Vaya tela.
Hace nada se comparaba a Los Punsetes con Kaka deluxe, Los Nikis… ahora en cambio sois toda una influencia para bandas como Carolina Durante…
Eso por una parte esta bien, pero por otra no mola nada porque te das cuenta de que ya eres viejo. Si hay grupos nuevos como ellos que están saliendo y les gustan Los Punsetes y se inspiran en nuestra música, pues de puta madre.
Veníais de trabajar con la producción de El Guincho, ahora parte importante en la nueva etapa de Rosalía. ¿Qué diferencias habéis notado entre aquellas grabaciones y la de Aniquilación?
Este lo hemos producido nosotros, con lo que la principal diferencia ha sido que hemos tenido que estar pendientes de muchas cosas de las que antes no estábamos. Te obliga a implicarte más, a hacer premezclas de las canciones, más conversaciones con Sergio el mezclador… un curro bastante más intenso. En cuanto a la grabación en sí lo más llamativo es que nos bajamos a Cádiz para trabajar con Paco Loco. Nunca habíamos viajado para estar 10 días concentrados todos en el disco y ha estado bien.
Hay que ir cambiando cosas en cada disco para no aburrirse o que no sea todo demasiado monótono.
De las mezclas se ha encargado Sergio Pérez (Svper), parece que vamos a escuchar sus mezclas en un buen número de bandas los próximos meses. ¿Por qué le habéis elegido a él?
Es muy guay y lo tenemos muy a mano. Puedes tener mucha confianza con él y como le conocemos desde hace muchos años, nos da mucha tranquilidad. Aparte compartimos muchos referentes y gustos, y puedes hablarle de estilos o grupos y lo va a entender muy bien.
Según hemos comentado con otras bandas, en España los mezcladores buenos cuesta encontrarlos o valen una pasta.
En el disco anterior pillamos un mezclador fuera, un pavo americano que nos recomendó El Guincho y nos cobró una pasta haciéndonos precio. A mi me da la sensación de que en España desde hace unos cuantos años, en parte por las discográficas o en parte por los propios grupos, la gente ha sido muy poco ambiciosa trabajado el sonido de sus discos. Yo me he peleado con todas mis discográficas que se quejaban de que éramos carísimos. A ver, hacer un disco bien cuesta dinero. Hay discográficas que te dicen «Hay grupos que graban el suyo por 2.000 €», pues te garantizo que van a sonar mal.
Se ha sido muy cutre en ese sentido, parece que afortunadamente ahora se están poniendo las pilas. Nosotros fuimos en el tercer disco a trabajar con El Guincho y muchos se sorprendían en plan «¿para qué cojones cogen a este pavo?», pues tío porque teníamos una intención de trabajar el sonido y hacer cosas que otra gente no hacía. La mayoría de discos españoles de 1995 al 2005 por acotar unas fechas, suenan muy mal.
El ‘sonido ratonero del indie’ que diría Chinarro.
Eso es. Pero esto es así porque los grupos han querido que fuera así, no han querido pelearse… y porque las discográficas han sido muy tacañas también. Es algo que también pasa con los videoclips. «¿Si puedes hacer un vídeo por 2.000€ por qué te vas a gastar 7.000?» Joder, pues porque va a molar más. Si quieres sacar un vídeo guay con un disco guay, te va a costar dinero.
Los videos vosotros siempre los habéis cuidado mucho, el más reciente el de “Vas hablando mal de mi” que ha dirigido Nacho Vigalondo. ¿Cómo surge trabajar con él?
A Nacho le conocemos desde hace muchos años, es amigo nuestro y siempre era algo que había estado ahí, las ganas de que nos hiciera un vídeo. Al final conseguimos liarle con mucha suerte, porque Nacho suele estar bastante pillado y le gustó mucho la idea. Todo lo que pasa en el vídeo salió de su cabeza.
¿Hasta lo de Pedro Ruiz?
Sí, eso también y la verdad que su nombre estaba ahí escrito desde el primer guión. Yo flipé, porque pensé que le íbamos a escribir e iba a flipar en plan «¿Quién cojones es esta gente?». Pero el hombre se animó mogollón, vino, se lo pasó guay y fue súper majo.
Aniquilación es vuestro disco más madurado, con canciones más trabajadas y pensadas. ¿Es vuestro disco más maduro?
Hemos querido darle un poquito más de variedad. Quisimos que tuviese más cosas y me alegra que os deis cuenta de que hemos aportado cosas nuevas sin perder la esencia. La idea era sumar, sin dejar de sonar a Los Punsetes. Cuando lo oiga la gente a ver cómo se lo toman.
La guitarra inicial de “Seres humanos” tiene un rollo muy postpunk y luego el tema cambia radicalmente.
Es una guitarra que recuerda a Julian Cope con un toque ochentero. Como sabíamos que había varias sorpresas así en el disco, esa la quisimos plantar la primera, para empezar así a muerte. Después de haber sacado unos singles con un sonido más estándar, más reconocibles, por lo menos al abrir el disco con “Seres humanos” dejamos claro que aquí puedes encontrar más cosas.
«En España desde hace unos cuantos años, en parte por las discográficas o en parte por los propios grupos, la gente ha sido muy poco ambiciosa trabajado el sonido de sus discos»
El orden del disco está muy pensado.
Claro, esa era la intención. Vas pasando por muchos momentos diferentes y eso lo enriquece. Al final llegas al final sin agobios.
Sorprenden los desarrollos del final de “Miguel de Molinos”, ¿Qué buscáis en el disco?
Pues justo eso que te digo, queremos que pasaran un montón de cosas y fuera divertido. Ahí se refleja también la intención de hacer algo diferente.
En las letras del disco vuelve a haber una mezcla de verdades como puños que unir a vuestra amplia colección de himnos. ¿Os tenéis que morder la lengua a la hora de escribir canciones?
No. Escribimos básicamente lo que nos sale.
Ya sabes por dónde voy, con esta censura que últimamente nos parece por desgracia tan habitual. Hace unos años en la revista una marca nos pidió una playlist, incluimos “Me gusta que me pegues” y nos pidieron retirarla.
En la época de esa canción me hacía mucha gracia porque en todas las entrevistas preguntaban lo mismo. Daba la sensación de que alguien se iba a quejar, pero en realidad nadie se quejó. Esa frase de mierda está muy sujeta a interpretaciones, si la quieres interpretar por un camino es porque tú quieres. No porque la canción te esté diciendo léela de esta manera. Aunque digas “Me gusta que me pegues” es una canción que va a hacia dentro, va en el sentido contrario, joder.
No sentimos ninguna necesidad de mordernos la lengua, decimos lo que decimos y ya está.
Ya sabes, la invasión de los ofendiditos en redes sociales y demás.
Por desgracia mucha gente vive en Twitter y existe una burbuja ahí dentro. Sales de ahí y a la gente ni les llegan estas canciones ni está metida en esa corrección política del qué dirán ni nada. Luego que una marca no quiera meter algo por cubrirse las espaldas… las marcas son marcas y son bastante miedosas.
Sois de Madrid, una ciudad que parecía estaba floreciendo culturalmente y que ya veis la que nos tiene preparada con ese tripartito de PP, Ciudadanos y Vox, censurando conciertos y poco interesados en crear iniciativas interesantes. ¿Sois de la resistencia?
Madrid siempre ha sido la resistencia porque lo de los últimos años había sido una cosa muy rara. En los años que he vivido la mayor parte del tiempo excepto cuando era pequeño y estaba Juan Barranco y poco más, hemos tenido gobiernos del Partido Popular tanto en Ayuntamiento como en Comunidad todo el puto rato. Con Álvarez del Manzano o Ana Botella hemos vivido épocas lamentables no, hiper lamentables. Mientras no se pongan excesivamente macarras con el rollo censura, que la verdad ya se están pasando un poco y no sabemos dónde van a llegar… al final van a llegar las fiestas del 2 de mayo y San Isidro y vas a tener unos carteles súper viejunos y ridículos como siempre.
Una pena.
Desde luego, sobre todo con la variedad de cosas que ha habido estos últimos tiempos. O sitios como El Matadero, que a lo mejor se van a la mierda y habrá menos oportunidades de hacer cosas. Habrá que hacerlas por nuestro lado como hemos hecho un montón de tiempo.
¿Cómo serán los conciertos de presentación de ‘Aniquilación’, sorpresas?
No sabemos todavía, aunque lo hemos empezado a hablar y habrá que dejar algunas cosas fuera que va a ser una pena, pero bueno. Nos apetece mucho tocar el disco nuevo y por lo menos ahora en salas va a caer entero o casi entero. Intentaremos recuperar alguna un poco más inesperada. Pero entre las nuevas y los singles ya se nos va el concierto a una hora y media. Y más de eso se empieza a hacer un poco farragoso. Nosotros en ese tiempo metemos una cantidad de canciones… ya sabes.
¿Y Ariadna sigue estrenando vestido en cada concierto? ¿Dónde los guarda?
Sí, claro. Los guarda en su trastero, que no sé cómo lo tendrá, la verdad…
Son los más grandes, coño