Estrenamos el nuevo single de La Búsqueda, ‘Querida amiga’
Como si del regreso de un viaje a otra dimensión se tratase, La Búsqueda, la gran banda por antonomasia de finales de los 80, vuelve con Luz, arena y llanto. Debutaron en 1988 con un primer disco homónimo y publicado por la compañía DRO, un ramillete de canciones himno que los consagró en España y Francia con esa mezcla de rock de raíz hispana y poesía e inspirados ecos de bandas sonoras en épico technicolor. Un sonido que posteriormente encontraríamos en bandas como Tindersticks o Calexico y al que proféticamente se avanzaron y desarrollaron con La rueda de la fortuna (DRO, 1992), Psicolatin (Blau/Discmedi, 1996), Las cosas que no se ven (Isladencanta Records, 2002) y Los Penitentes (Grabaciones en el Mar, 2004).
Los misteriosos silbidos con los que se abre el disco, preludio del primer gran himno que es «Los Mineros«, nos indican que lo que vamos a encontrarnos, la historia contada, el viaje, va a resultar sinuoso, fragmentado y cautivador. Todo ello tratado con una producción de tintes cinematográficos, y que en su interpretación nos evoca esas caravanas de carromatos gitanos, donde quien lleva la brújula es un duende que la música de La Búsqueda sabe hacer cantar, sonar y bailar como nadie.
En su segundo vídeo de adelanto del próximo disco realiza un divertido experimento utilizando instrumentos antiguos como la guitarra barroca y el pandero cuadrado de Peñaparda, bastante inusuales dentro de las sonoridades de un disco de rock. El compás y el latir de «Mi Querida Amiga» nos evoca al género antecedente del flamenco -Canario- y a las zarabandas de los guitarristas españoles del Barroco, creando un chocante contraste en comparación a otras canciones más eléctricas o con aires más contemporáneos que aparecen en el álbum.