Fountains Of Wayne + Layabouts – Kafe Antzokia (Bilbao)
Si nos centráramos en esas bandas que tienen excelentes canciones, una carrera firme y una repercusión mediática escasa en desacorde con su calidad, uno de los primeros nombres que nos vendría a la cabeza, sería el de Fountains Of Wayne.
Los neoyorquinos han vuelto a visitarnos, ¡por fin!, para presentar su último trabajo, Traffic and Weather.
Quienes firmaran posiblemente el debut pop más destacado de los noventa, tenían a la parroquia de las guitarras felices con demasiadas ganas de volverles a ver en directo.
Abrieron los madrileños Layabouts con un poderío sorprendente. Su propuesta poco tenía que ver con la del cabeza de cartel, pero la joven formación puso la carne sobre el asador para animar a los asistentes.
Los tres cuartos de entrada que presentó el Kafe Antzokia se mostraron con la atención que merecía cuando Chris Collingwood, Adam Schlesinger y el resto de la banda se personaron sobre las tablas del antiguo teatro.
Parece un tópico hablar de buenas canciones. Es cierto que casi todos los grupos tienen alguna buena composición. Tan cierto como afirmar que hay pocos que poseen una colección de sobresalientes temas tan amplia como la de Fountains Of Wayne.
Si a este punto le unes que los norteamericanos pertenecen a ese ramillete de bandas que no fallan en directo, como Teenage Fanclub, Nada Surf, Gigolo Aunts o Centro-Matic, obtienes el secreto de la eterna melodía fantástica (“E.M.F”) que altera al oyente de una manera incomprensible por los médicos.
La gripe de enero mejoró mucho gracias a “Someone to love”, “Yolanda Hayes” o “Traffic and weather” y antiguos pildorazos como “Radiation vibe” o “Survival car”. Notable ejecución guitarrera acompañada de unos teclados elegantes y seductores y unos coros que resultan una delicia.
Hubo público no asiduo a las citas musicales de la capital vizcaína que a buen seguro se acercó al Antzoki por el efecto de ganchos como la nominación a los Grammy o la presencia de algún tema de FOW en cine y TV, que disfrutó y comprobó las buenas artes del quinteto de la Gran Manzana.
Nos queda el mejor sabor de boca y esperar su regreso.