Entrevistas

Franz Ferdinand

No me siento próximo al sonido Nueva York. Me quedo con Orange Juice y Josef K

Son de Glasgow y aunque sus guitarras suenan a alcantarilla neoyorquina, estos cuatro amigos reivindican el sonido de los 80 de sellos como Postcard Records. Su primer álbum, de título homónimo, se ha convertido en el último descubrimiento de los tabloides musicales británicos. Se llaman Franz Ferdinand y su líder, Alexander Kapranos, nos cuenta cómo llevan la etiqueta de ser ‘the next big thing’.

Muzikalia: ¿Os encontráis finalizando una gira por Gran Bretaña?

Alex Kapranos: Sí, estamos de gira con The Rapture y The Von Bondies, que son buenos amigos nuestros. Nos quedan tres o cuatro conciertos para terminar, creo, aunque hay alguna fecha extra en Londres debido a la demanda de entradas.

M: ¿Cansado?

A.K: No, estoy realmente feliz. Estamos pasando un buen momento y para colmo, el tiempo está acompañando, no llueve. ¿Qué más se puede pedir?

M: ¿Es éste vuestro primer gran british tour?

A.K: Bueno, hicimos un tour antes de Navidad junto a los Hot Hot Heat que fue bastante bien. Duró tres semanas, dentro de una gira que se llama Fiery Furnaces. Como experiencia recuerdo que fue la primera vez que sentí cómo me reconocía alguna gente en la calle antes de los conciertos, cuando habíamos terminado la prueba de sonido y esperábamos en los alrededores de la sala antes del concierto. Gajes del oficio.

M: Ventajas e inconvenientes de ser apoyados por los tabloides musicales como el NME…

A.K: Ummm, lo cierto es que es fantástico que publicaciones como el NME y otros permitan a bandas desconocidas como nosotros que den el salto al gran público. Eso es importantísimo y para un grupo es fantástico. Es extraordinario que la gente nos conozca gracias a eso. Si después hay polémicas o la gente analiza al milímetro lo que dices… bueno, eso ya no es algo que me preocupe.

M: ¿Cómo llevas las comparaciones con bandas americanas como Interpol, Strokes… y el sonido de la New Wave of the New Wave?

A.K: Lo cierto es que sólo somos cuatro buenos amigos escribiendo música y tocando guitarras. Alrededor van sucediendo cosas, sí, pero no las controlamos. Si me preguntas por similitudes entre nuestro disco y el de otros grupos como los Strokes, sinceramente, no creo que tengan que ver demasiado. Por ejemplo, creo que tenemos más conexiones con bandas de Glasgow, nuestra ciudad, que de Nueva York.

M: O sea, que tienes discos de Teenage Fanclub…

A.K: Sí, por supuesto. Me encantan. Pero definitivamente creo que hay otras grandes bandas como Belle and Sebastian. Me gusta mirar atrás y pensar en el sonido de sellos como Postcard Records, que tenía grupos geniales como Orange Juice, Josef K, Aztec Camera, que son una buena fuente de inspiración para mí y tienen gran parte de culpa de que me haya dedicado a hacer música. Ahora también hay buenas propuestas de música electrónica.

M: ¿Puedes presentar a los cuatro integrantes de Franz Ferdinand?

A.K: Claro. Paul (Thomson) es el batería y es el auténtico miembro del grupo nacido y criado en Glasgow, de pura cepa. Está enganchado a la música electrónica y de baile y creo que aporta a nuestra música esas estructuras y rtimos especiales que proceden de la electrónica. Robert (Hardy) fue el último en llegar a Glasgow, es pintor y aprendió a tocar el bajo para entrar en el grupo. Por eso, aporta ese toque de no músico que se agradece en todos los grupos, su vitalidad. Nick (Nicholas McCarthy) nació en Inglaterra pero se crió en Alemania, en Munich. Es un tío muy positivo, creo que nunca lo he visto con una actitud negativa. Y yo, Alexander Kapranos soy el voc…

Y en esos momentos salta la alarma conraincendios del edificio donde se encuentra el vocalista de Franz Ferdinand y le ordenan algo así como un desalojo (o eso parece al menos). Momentos después, el teléfono vuelve a sonar. La entrevista continúa.

M: La alarma saltó cuando hablabas sobre ti…

A.K: Sí, se ve que soy peligroso. ¡Tengan cuidado con sus carteras! Bueno, ahora en serio, hablábamos sobre mi. Nací en Inglaterra pero luego me trasladé a Glasgow con mi familia, y de mi apellido te puedo contar que mi padre es un emigrante griego.

M: ¿Has estado en Grecia?

A.K: Sí, solía ir cuando era pequeño, a visitar a mi abuela y a mis primos. La última vez que estuve allí fue hace año y medio más o menos.

M: ¿Crees que tienes influencias de la cultura mediterránea?

A.K: Sí. Cuando era un niño, mi padre me ponía música tradicional griega y música de la costa oeste turca, de los años 20, con ritmos y estructuras muy particulares, bastante diferentes a lo que es la música popular de Europa occidental. Y creo que de alguna manera esa influencia se refleja en lo que hacemos.

M: ¿Sois músicos virtuosos técnicamente o más bien de actitud?

A.K: Absolutamente pasionales. Los músicos virtuosos son muy aburridos, todo el mundo lo sabe. En realidad, Nick sí ha estudiado solfeo, toca muy bien el bajo y el piano. De hecho, con nosotros empezó a tocar la guitarra porque no era su instrumento habitual. Tenemos el conocimiento suficiente para sacarle partido a los instrumentos, en relación con lo que queremos expresar. Eso es importante para acercarse a nuestra música, no hay ningún exceso, aparece justo lo que necesitamos, sin añadidos. No nos verás tocando solos, me interesa la melodía. No es necesario que tus dedos se muevan más rápido que los de un mecanógrafo, es ridículo.

M: ¿Y lo de Franz Ferdinand?

A.K: Era el archiduque del imperio austro-húngaro en la época de la Primera Guerra Mundial, en 1914, cuando los ataques entre países se sucedían. Un día, viendo la televisión, emitieron un documental en el que mencionaban a Franz Ferdinand y dijimos, ‘¡Guau! El nombre tiene todo lo que queremos’. Suena bien y tiene un ritmo contundente, en tres golpes. Tiene hasta rima, para recordarlo. De hecho, en nuestros primeros conciertos no teníamos nombre porque no lo encontrábamos. Ese es el primer gran problema al que todos los nuevos grupos se enfrentan, encontrar un nombre, y no hay que conformarse con cualquiera. Me gustan mucho The Libertines, The Strokes… nombres directos. Por ejemplo, los que son demasiado largos y enrevesados no me gustan, como Black Rebel Motorcycle Club.

M: Lo de ser directos también lo lleváis a cabo en el disco, de once canciones muy concisas, y supongo que en directo, con sets de menos de una hora, ¿no?

A.K: Sí, es algo que teníamos claro al entrar a grabar. El grupo registró 19 canciones y luego hicimos la selección para que el disco fuera lo más homogéneo posible. De hecho, hemos dejado para caras b de singles temas que me gustan mucho, pero que no cuadraban con el concepto del álbum, concreto, simple, nada complicado. Esa selección nos llevó nuestro tiempo porque queríamos algo concreto.

M: ¿Qué importancia tuvo vuestro ep ‘Darts of Pleasure’ a la hora de daros a conocer al gran público?

A.K: Tuvimos una buena respuesta por parte de los medios que aunque no se tradujo en unas elevadas cifras de venta, nos permitió conceder muchas entrevistas y que nuestro club de fans fuera en aumento. La gente empezó a recomendar el disco, funcionó el boca a boca. La cosa funcionó bien durante un par de meses. Además, es chulo ver como la gente recomienda a sus amigos tu disco. Te llena de orgullo.

M: ¿Quién tiene el papel compositivo en la banda?

A.K: Yo diría que el grueso es trabajo de Nick y mío en el apartado musical. Yo me encargo de la mayor parte de las letras pero lo importante es que las canciones las arreglamos entre los cuatro. Eso es lo que hace caminar al grupo.

M: ¿Eres de los que prefieres un grupo democrático o una dictadura?

A.K: Sobre eso se puede hablar mucho pero la realidad es que las grandes bandas que funcionan bien son las que están formadas por gente que se conoce bien, que son buenos compañeros, amigos, porque si hay un problema, se discute y se arregla. En ese ambiente, da igual que haya una democracia o una dictadura.

M: ¿Lo más excitante que os ha ocurrido en vuestra actual gira?

A.K: Posiblemente nuestro concierto en Glasgow, donde tocamos delante de mucha gente conocida. La gente estaba totalmente enloquecida, saltando y disfrutando con nuestra música. Después nos fuimos de marcha con músicos de otros grupos de la ciudad, estuvimos en el Sub Club pinchando música con The Raptures,,, Genial.

M: ¿Qué escucháis en la furgoneta?

A.K: De todo. El otro día había un buen disco de chill-out; a mí me encanta Sparks, soy muy fan de su música… Nunca falta Roxy Music, Joy División, Talking Heads. Me encanta ‘Remain In Light’.

M: ¿Y cuándo os veremos tocando en España?

A.K: Sí, tenemos conciertos en mayo. Vamos a estar en el Primavera Sound. Nos apetece mucho tocar allí. Nos han hablado muy bien.

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