Freedonia – Dignity and freedom (Sweet Records)
Freedonia es un grupo español de soul, R&B y funk que cuenta con excelentes músicos en sus filas y con una sección de metales enorme, capaz de recrear el mítico sonido Stax en composiciones propias llenas de sentimiento y sustancia. Sin desmerecer a Aurora García, su anterior vocalista, la entrada en el grupo de Maika Sitté como cantante ha supuesto además un plus de calidad y emotividad que se ha visto reflejado en este gran disco que es Dignity and Freedom.
Compuesto exclusivamente de temas propios, el segundo álbum de Freedonia pone de manifiesto en su música la actitud combativa e independiente del grupo, una actitud que también queda patente en todos los ámbitos de decisión, como la forma de grabar (en analógico, de manera artesanal) y distribuir su obra (autogestión, licencias Creative Commons y Copyleft). También, claro está, la parte musical se ve impregnada por esas ansias de libertad y reivindicación: encontramos gritos desgarradores que piden justicia social («Dignity and freedom») y cambios («The time has come»), junto a homenajes a ídolos del soul («Now you´re loving me», un recuerdo para Sam Cooke), flamígeras baladas («It´s gonna be fine»), épicos instrumentales («The avenger»), y temas que suena a clásicos de los 70 («Living on» y «I don´t need you», canción que podría pasar por un éxito de los Jackson 5).
No todo queda en un simple reconocimiento a una época gloriosa de la música negra, por supuesto. No puede calificarse de mero ejercicio de estilo un álbum con canciones de la calidad de las ya mencionadas, con una numerosa nómina de músicos que entienden y sienten la música que tocan, que lo hacen con pasión y energía, al mismo tiempo que con profesionalidad y versatilidad. Y por encima de todo, la excepcional voz de Maika dominando, marcando el terreno, sirviendo de guía. Freedonia hacen que rememores grandes momentos escuchando a Aretha Franklin, Sam Cooke o James Brown, pero no intentan imitar a nadie sino forjar su propia personalidad. Su música (y su incendiario directo) habla por ellos, y ellos hablan por su música.