Greta Van Fleet – Starcatcher (Universal)
Tengo una especie de dilema moral con Greta Van Fleet. Reconozco que me gustan; pero sí, me gustan porque me gusta Led Zeppelin. Hace un par de años terminaba mi crítica de The Battle At Garden’s Gate con un voto de confianza hacia el grupo de los hermanos Kiszka, alabando su intención por mantener viva la llama del rock más clásico. En ese segundo elepé se veían intenciones de ir en busca de una identidad propia más allá de ser los alumnos más aventajados de Page, Plant y compañía, pensaba que así sería en Starcatcher, pero parece que lo han dejado para más adelante.
Es cierto que escuchar a Greta Van Fleet es como subirse a una máquina del tiempo y aterrizar en medio de un concierto de rock de los años 70. No podemos pasar por alto su entrega, el sonido rocoso que atesoran o un portento vocal como el de Josh Kiszka, pero a pesar de ello no vemos que hayan sido capaz de levantar una losa tan pesada que les acompaña desde su debut. Pero si en su antecesor se abrían al rock progresivo, aquí parecen querer volver a la casilla de salida.
Se dicen seguidores de The Black Keys o Rival Sons, y podría haber algo de los segundos en momentos como «Sacred the Thread» o «Farewell for Now», o vuelven a acercarse a Rush en esa creciente «Meeting The Master». Pero más allá de buscar de dónde viene cada uno de los temas, recomiendo escuchar el disco -aunque cueste- con cierta distancia para subirse en el tren de alta velocidad que es «Fate of the Faithful», perderse en la reflexiva «Waited All Your Life», vibrar con la armónica de «The Falling Sky» o sumarse a la fiesta que proponen en «Runway Blues».
Si buscas la esencia del rock de antaño, disfrutas las melodías épicas, las voces poderosas y la contundencia, es posible que veas en Greta Van Fleet algo más que una banda tributo con canciones propias. De ti depende.
Escucha Greta Van Fleet – Starcatcher
También me gusta Led Zeppelin, por esa misma razón no me gusta GVF. Una mala imitación de los caracteres más reconocibles del cuarteto legendario y nada de su maestría musical.