Hundred Hands – Little Eyes (Deep Elm Records)
Las seis canciones que componen este trabajo de Hundred Hands sirven para presentarnos a un grupo inquieto, un grupo que reflexiona sobre el acto de la creación musical, que busca, en definitiva, su propio espacio en el amplio mundo del indie-rock. Este Little Eyes nos presenta a una banda intensa y sorprendente que emplea con inteligencia elementos ya utilizados en la tradición indie-rock a lo largo de la pasada década y sale airoso de este viaje con buena nota.
Porque esta apasionada búsqueda en el pasado reciente tiene como recompensa unas canciones enormes, soberbias tanto en su composición como en su ejecución, introspectivas pero que pueden hacerte bailar en la oscuridad de una sala de conciertos. En resumen, esta inquietud investigadora da como resultado una música muy personal que otorga a Hundred Hands un lugar privilegiado en la actual escena alternativa.
Porque la atractiva propuesta de estos norteamericanos se basa en un planteamiento ingenuo a priori y muchas veces utilizado con anterioridad: canciones lentas pero robustas, con producción excelente y con la voz ahogada en una maraña de guitarras cantando suaves y dulces melodías. Sin embargo, a pesar de que parezca que el grupo va a deambular por caminos ya hollados, nos encontramos ante un asombroso ejercicio de originalidad, donde destacan especialmente los constantes cambios de ritmo de las canciones, las paradas de la base rítmica, los brillantes arreglos de las guitarras y, sobre todo, la sobrecogedora utilización de las voces.
Podríamos situarlos, en el ingrato juego de las comparaciones, en un territorio común a grupos como Death Cab For Cutie, The Gloria Record o a los momentos más pausados de los míticos Archers of Loaf, pero sólo sería de manera orientativa, porque Hundred Hands habitan un territorio donde reinan en solitario.
Son sólo seis canciones, apenas 22 minutos, pero más que suficientes para saber que nos encontramos ante uno de los más prometedores grupos surgidos en Norteamérica en los últimos tiempos. Tendremos que esperar nuevas canciones para confirmarlo, pero de momento debemos disfrutar de este espléndido Little Eyes con los ojos cerrados y con fe ciega.