Ian Sweet – Shapeshifter (Hardly Art)
No cabe duda de que el gran disco lo-fi del año 2016 ha sido el brutal Teens of denial de Car Seat Headrest, disco aclamado casi unánimemente por toda la prensa musical. Pues bien, antes de terminar el ejercicio es de ley subrayar la existencia de otro gran disco para el género, si bien su notoriedad sea muy inferior: me estoy refiriendo a la puesta de largo de Ian Sweet.
El pintoresco trío norteamericano, actualmente afincado en Brooklyn, vuelven después de dos años tras haber facturado un primer EP, IAN (2014), que ya les puso en órbita dentro del circuito indie rock más underground. Capitaneados por la voz de Jilian Medford, una suerte de Hope Sandoval noisy, las nuevas composiciones de Ian Sweet destacan por lucir un armazón instrumental más elaborado y robusto (“2soft2chew”, “Cactus coach”), gozando de un nada desdeñable equilibrio entre ruido y delicadeza etérea de andar por casa.
Entre su adorablemente delirante oferta musical encontramos también bizarros homenajes a Michael Jordan –“#23”-, títulos tan atómicos como “All skaters go to heaven” –siendo además uno de los temas más destacados del lote- o hasta una suerte de dream pop bastardo en instantes como los brindados por “Knife knowing you”.