Igloo – Sala Berlín (Zamora)
Tras un descanso veraniego que a algunos se nos ha hecho eterno, vuelve la generosa programación musical de la Sala Berlin, en esta ocasión con el pop de los gallegos Igloo.
La banda publicó su primer y homónimo disco en el 2005, regresando este año con Una Luz De Estío Glacial. Un EP de cuidado título que incluye seis temas en los que se aprecia mayor madurez, además de influencias más variadas y trabajadas, que derivan en un sonido más personal.
Debido a que Juan G. López, miembro encargado del teclado y las programaciones, no pudo acudir, la banda quedó reducida a cuatro miembros que, tras pedir disculpas por un considerable retraso sobre la hora fijada, comenzaron la actuación ante unas ochenta personas. Lo hicieron con “Dime Que Sí” recuperado de un debut en el que se percibía la repercusión de los primeros Planetas (“Nanook”), La Habitación Roja en canciones como “Y todo lo demás” o “Una Película Francesa”, o el último Xoel López (precisamente Diego Castro y Juan Gil militaron en Deluxe) en “Nada Será Igual”. En su nuevo EP, que ejecutaron en su totalidad salvo la versión de “Twin Peaks”, encontramos ecos de Manta Ray o The Jesus & Mary Chain, como en “La Última Vez”. El concierto sufrió una excesiva intensidad de las guitarras y batería, ahogando en gran medida la voz de su cantante Beni y ofreciendo un sonido demasiado noise para composiciones como la dolorosa “El Día Que Me Quedé Solo” o su mejor tema, “Azul Casi Transparente”. Con algo menos de una hora de duración, el concierto se cerró con una ruidosa y acelerada versión del “It´s No Good” de Depeche Mode.
Igloo seguramente no cambiará la vida de nadie pero su actuación, aunque dejó una sensación tibia, también contó con buenos momentos. Además, siempre es mejor acudir a un concierto que quedarse en casa viendo la tele…