La Muerte os sienta tan bien II. Nueva lista de fallecidos del rock en macabras circunstancias

Hace tiempo te presentábamos la primera parte de La Muerte Os Sienta Tan Bien, dedicado a músicos del rock desaparecidos en macabras circunstancias.

Habíamos pensado que esta fecha tan señalada, día de los muertos o día de los santos, como prefiráis, es la más adecuada para acordarnos de algunos músicos y artistas que no suelen aparecer entre los «Cadáveres Exquisitos» del Rock. Pasad y leed pero no intentéis esto en vuestra casa.

Pete Ham (1974)

¿Una de las historias más tristes de la historia del Rock? Sin duda. El 23 de abril de 1974, el guitarrista y compositor Pete Ham se ahorcaba en el garaje de su casa, ahogado por las deudas y sumido en una depresión; paradójicamente, sus canciones daban beneficios millonarios pero no a él, ni a ninguno de los miembros de Badfinger, una de las bandas más gloriosas del historia del Rock. Tan sólo faltaban tres días para que Pete cumpliera los 28 años (otra vez la maldición del club de los 27) y unos meses para que su mujer diera a luz su segundo hijo.

Las canciones de Badfinger son inmortales e intemporales, buena prueba de ello es como son reivindicadas una y otra vez. Las últimas muestras las tenemos en dos productos audiovisuales made in U.S.A de máxima audiencia: la serie Breaking Bad termina conBaby Blue y Guardianes de la Galaxia, uno de los últimos éxitos Marvel, esgrime con orgullo en una de sus escenas la misma canción.

Al Jackson Jr. (1975)

Al Jackson Jr. no sólo fue el genial batería de Booker T & The Mg´s, también fue pieza clave en las grabaciones del sello Stax durante los sesenta y parte de los setenta, tocando, escribiendo y produciendo para artistas como: Eddy Floyd, Sam & Dave, Rufus Thomas uOtis Redding. El 30 de septiembre de 1975 Al Jackson tenía que desplazarse a Detroit para producir un disco de un nuevo artista, la fatalidad quiso que se encontrará indispuesto y que decidiera aplazar el trabajo de producción, yéndose al cine a pasar un rato tranquilo, para regresar pronto a su casa y descansar. Sobre las 23:00 llegó a su domicilio y encontró a unos individuos dentro de su casa, siendo tiroteado hasta cinco veces, hasta acabar con su vida. La policía indicó en un principio que era un caso común de robo y allanamiento de morada, pero el caso fue reabierto y aún no ha sido esclarecido, ya que de la casa nunca faltaron pertenencias y los cierres no habían sido forzados.

Keith Relf (1976)

Uno de los artificies del Blues Rock británico ni se suicidó, ni los excesos con el alcohol, ni las drogas acabaron con él. El cantante, compositor y fundador de The Yarbirds falleció electrocutado mientras probaba las nuevas composiciones de su nueva banda, al parecer la mala instalación eléctrica de la casa donde estaba enchufada esa maldita guitarra eléctrica no era la adecuada para los riffs de Keith. Era el 14 de mayo de 1976. Aquí le vemos cantando en la formación original de The Yardbirds.

Claude François (1978)

La madre del joven Claude (nacido en 1951) apuntó a su hijo a clases de piano y violín en 1956, la pasión por la música del joven, le llevaría a tocar la batería en orquestas de la Riviera Francesa, mientras por el día trabajaba en un banco. A principios de los sesenta la música norteamericana dominaba en las radios francesas y no eras nadie si no imitabas lo que venía del otro lado del atlántico. Después de probar suerte, con escaso éxito, en varias ocasiones, Claude graba una sonrojante versión de un tema de los Isley brothers que él tituló «Belles Belles Belles«. En menos de una semana la versión se convierte en un éxito en todo el país, elevando a la categoría de estrella del Pop francés al joven Claude. Bien podía haber fallecido por sobredosis de laca en el pelo, o por ingerir cantidades ingentes de purpurina de sus trajes, pero no; en marzo de 1978 después de haber grabado un especial para la televisión francesa, de regreso a su apartamento, decidió tomar un baño. Con todo el cuerpo mojado, se dio cuenta de que uno de los focos del espejo no funcionaba, descalzo y mojado se dirigió al elemento de iluminación para tratar de solucionarlo, no hace falta ser una luminaria de sabiduría para saber lo que ocurrió después. La luz de la estrella francesa se apagó dejando tras de sí una carrera plagada de canciones pegadizas y Pop de chicle.

Steve Peregrin Took (1980)

Todo el mundo conoce la historia de Marc Bolan, pero… ¿Qué hay de la otra mitad fundadora de la banda británica? Steve fue cofundador de T.Rex junto a Marc en el Londres de 1967, tras unos cuantos éxitos y dos años de conciertos frenéticos, Marc despide a Steve de la banda y este forma la banda de Psicodelia, Pink Fairies, junto a dos ex miembros de The Deviants, los excesos con las drogas y el alcohol hacen que esta aventura no dure demasiado, como todas las que emprendió más tarde.

El 27 de octubre de 1980, el batería murió asfixiado. La autopsia mostraba que había consumido alcohol en grandes cantidades, se había inyectado morfina, había consumido algún opiáceo y, también, algunas setas alucinógenas, pero, según la autopsia lo que le mató no fue el cóctel drogota, si no el hueso de la cereza de un cóctel que había ingerido.

Darby Crash (1980)

The Germs fueron una de las bandas primordiales en la era Punk Angelina de los setenta, liderados por Darby Crash, un frontman que en directo tenía una presencia imponente y con un jovencísimo Pat Smear a la guitarra, posteriormente guitarrista de apoyo deNirvana y miembro fijo de Foo Fighters. The Germs sólo editaron un disco, el imprescindible (GI) (Slash Records/1979) y a los pocos meses de disolvieron. A finales de 1979 Darby decide irse a Londres donde monta su propia banda cuya duración no pasó del año. El 6 de diciembre de 1980, después de un concierto en L.A, Darby fue a visitar a su amiga Lorna, la regaló su inseparable cazadora negra, la amiga se extrañó por el gesto, Darby la contestó que no la necesitaría más. Esa misma noche Darby se inyecta una dosis letal de heroína acabando con su vida, tenía 22 años. La noticia de su muerte comenzó a correr al día siguiente, pero hasta en su muerte Darby fue un «loser», el 8 de diciembre John Lennon fue asesinado, acaparando todas las noticias y titulares de prensa.

Tom Evans (1983)

Principios de 1983, Tom Evans, bajista, compositor y uno de los miembros fundadores de Badfinger parece que empieza a ver la luz en lo tocante a lo económico, comienza a cobrar derechos de autor por algunas de sus canciones y, a pesar de no poder usar el nombre de Badfinger para su banda (el guitarrista Joey Molland ganó el juicio interpuesto y se quedó con el nombre) acaba firmando un contrato millonario con un promotor para hacer una gira tocando canciones de la banda. Todo se tuerce a mediados de año, cuando aparece la figura de Bill Collins, un antiguo manager con el cual habían firmado un contrato (sin ellos saberlo) por el cual, Bill Collins puede cobrar por los royalties de las canciones y los conciertos en los que suenen las mismas. Tom tiene que suspender la gira, el promotor acaba demandándole por cientos de miles de dólares. Es noviembre de 1983, siete años después del suicidio de su compañero y único amigo, Pete Ham, Tom está a punto de perderlo todo e incluso de ir a la cárcel. Decide irse a acompañar al otro mundo a su compañero con el mismo vehículo que este había utilizado; una soga.

Merle Watson (1985)

Merle era hijo del legendario músico de Bluegrass, Doc Watson, de tal palo tal astilla, como se suele decir. Merle tenía una prometedora carrera dentro del Folk/Country norteamericano a mediados de los ochenta, pero un accidente acabó con su vida. No fue un incidente cualquiera, lo que le ocurrió a Merle Watson parece escrito por alguno de los guionistas de la serie de películas Destino Final, en la que la muerte no se da por vencida y persigue a sus protagonistas accidente tras accidente. La noche del 22 de octubre de 1985 Merle se encontraba trabajando en su taller situado en el sótano de su casa, cortando unas maderas, una astilla de gran tamaño se clavó en su brazo, causándole una hemorragia de tamaño considerable. Asustado, tomó las llaves del tractor y fue a buscar ayuda al rancho de sus vecinos, mientras perdía cada vez más sangre. Finalmente logró llegar antes de perder el conocimiento, los vecinos lograron cortar la hemorragia pero instaron a Merle a que fuera a algún centro médico, a pesar de su mal estado, este se negó y pensó que era mejor ir al día siguiente. De camino a su casa, de nuevo en el tractor, el vehiculo volcó, saliendo Merle despedido del vehículo. Probablemente no hubiera pasado de algún hueso roto si el tractor no le hubiera caído encima, aplastándole por completo. Cuando la muerte se pone a trabajar, lo hace concienzudamente.

G.G Allin (1993)

Jesus Christ Allin, así se llamaba en realidad el angelito, nació en el seno de una familia fanática cristiana. El padre, según comentaba el propio Allin, decía que Jesucristo le había visitado meses antes del nacimiento de su hijo para decirle que le pusiera su nombre, ya que iba a ser un gran hombre destinado a ser algo grande. En realidad no le faltó razón.

Fue más conocido por sus bestiales actuaciones en directo con su grupo los Murder Junkies que no solían durar más de veinte minutos, ya que la cosa usualmente acababa en pelea multitudinaria, destrozo del local o cosas peores, y por su manía de defecar en el escario y compartir alegremente sus excrementos con el público, que por su música. Y es una pena ya que G.G fue un gran compositor y cantante aunque, a la postre, su manera de actuar en el escenario, fue lo que le dio la fama. Su primera etapa con losJabbers lo atestigua, dejando un buen puñado de canciones Punk Pop como esta.

El 28 de junio de 1993, después de su última actuación en el Gas Station de New York, G.G se fue fiesta con unos fans. Era conocida la afición del cantante a meterse todo tipo de sustancias toxicas para el cuerpo sin ningún tipo de cortapisa. El caso es que apareció muerto por sobredosis en el apartamento de los fans. Existe un vídeo con el concierto integro y con unos extras donde se ve a G.G caminando por las calles de N.Y en dirección al apartamento donde pasó su última noche.

Lo del entierro merecería un capítulo aparte. La ceremonia se convirtió en una fiesta salvaje. Su hermano, los miembros del grupo y amigos pusieron todo tipo de drogas en el ataúd, música a todo volumen y lo festejaron como a él le hubiera gustado. También existe un vídeo íntegro del entierro donde se ve el cadáver de G.G Allin ya hinchado y a una serie de asistentes a los que no te gustaría encontrarte en un callejón por la noche.

Robert Quine (2004)

Aunque nadie se acuerde ya de él, fue uno de los guitarristas que estuvo en la eclosión del Punk de Nueva York. Nacido en 1942 en Akron (Ohio), sus influencias como guitarrista fueron preferentemente jazzísticas, hasta que los discos de la Velvet Underground se cruzaron en su camino, causándole tal impresión que decidió mudarse a New York, entrados ya los setenta. A pesar de su edad y apariencia, un treintañero con pinta de gris oficinista, conectó bien con la «jet set» del N.Y de entonces y comenzó a tocar y colaborar con grupos de aquel entonces. Los mismísimos Television le apadrinarían, hasta que conoció a Richard Hell, con el que grabó un imprescindible disco para entender el Punk neoyorkino: «Blank Generation«. También fue guitarrista de apoyo de Lou Reed en multitud de ocasiones. La noche del 31 de mayo del 2004 la policía encontró su cuerpo sin vida en su apartamento de Manhattan. Sobredosis de heroína, al parecer intencionada, según comentan los más allegados; nunca pudo superar la muerte de su esposa un año antes.

Taylor Mitchell (2009)

Con tan sólo un álbum auto editado, titulado «For your Consideration» (2009), la joven canadiense había sido nominada para los premios canadienses al mejor cantante de música folk (Canadian Folk Music Award) y se había embarcado en una gira que la llevaría por todo su país y Estados Unidos. Días después de haber comenzado la gira, encontrándose descansando en el Parque Nacional del Monte del Cabo Bretón en Nueva Escocia, dos coyotes atacaron a la cantante causándole la muerte. La directora del parque natural,Helene Robichard, declaró que era el suceso más extraño que había visto en toda su carrera, ya que los coyotes nunca atacan a humanos adultos.