Lebanon Hanover + Luz Futuro (Sala Copérnico) Madrid 03/09/22
Lebanon Hanover se han convertido por méritos propios en uno de los mayores exponentes del auge que está viviendo actualmente la escena cold wave a nivel mundial. El dúo británico afincado en Berlín ha forjado una carrera sólida que, desde mi punto de vista, ha alcanzado su cénit con Sci-Fi Sky (20), su mejor disco para quien les escribe, sólido, crispado y con una personalidad afianzada. Es posible que parte de su sensibilidad inicial más etérea se haya quedado por el camino en aras de una oscuridad más lacerante y solemne, algo que servidor acoge para bien.
Los encargados de abrir la velada fueron Luz Futuro, una vez que los inicialmente previstos Paranormales anunciaran su separación. El proyecto musical del productor y artista canario Daniel Benavides , con importantes hitos en su haber como la colaboración junto a los esenciales VVV [Trippin’ You] en el EP Cólera / Mi Sangre (20), ofreció un synthpop que le asemeja en formas a El Último Vecino, quizás con mayor músculo y menor performance sobre las tablas. Presentó nuevas canciones a publicar que parecían aportar mayor intensidad a la propuesta. Seguiremos la pista.
Sala abarrotada para esperar la salida de Lebanon Hanover y, la verdad, no sé dónde se mete tanta gente dark-tecno-gótica de tan diversa edad y estética si luego en el día a día parece que no hay nada más allá de la mediocridad imperante sobre las calles. Cosas mías, supongo.
La pareja artística llegó pertrechada de guitarra y bajo, soltando todas las bases programadas desde una mesa. Desde la apertura con “Alien”, quedamos prendados por sus virtudes escénicas; el carisma desquiciado y contagioso por parte de William Maybelline y la sutil elegancia emocional de Larissa Iceglass. Ambos complementan muy bien los aportes del otro y construyen un directo con fuste.
Destacaron especialmente las canciones más obsesivas como “Kiss me until my lips fall out” y un superlativo “Totally tot” que cerró el grueso del show antes de que regresaran para rubricar un bis que les dejó en lo más alto posible con la inclusión de la que con certeza es su canción más sentida, “The last thing”, y esa completa voladura de cabeza que es la oblicua “Come kali come”. Una defensa en vivo de Lebanon Hanover que les refuerza en su posición de gran banda de la escena darkwave.