Mark Lanegan – Dark Mark Does Christmas (Autoeditado)
Si algo no se le puede reprochar a Mark Lanegan es su capacidad de trabajo, su valentía en colaborar con proyectos que a priori parecen alejados de su territorio y de aún así, tener un público fiel que lo mantiene en un estatus de figura de culto que probablemente jamás se hubiera esperado del ex-cantante de Screaming Trees.
Su voz única, grave y desgastada por toneladas de alcohol y tabaco ha sido requerida para colaborar con la ex-Belle & Sebastian Isobel Campbell, para el dúo electrónico Soulsavers, para los rockeros stoner Queens of the Stone Age, para unirse a su compañero de fatigas noventeras Greg Dulli en Gutter Twins y un largo etcétera que solo demuestra el espíritu aventurero del personaje que nos ocupa.
Sin embargo, apetecía y mucho que retomara su carrera en solitario, ya empezada paralelamente a su periplo con los Trees, y que desde el ya lejano Bubblegum (2002) parecía aparcada.
Pues bien, en este 2012 nos ha sorprendido por partida doble, con su nuevo disco de estudio, Blues Funeral (2012), donde a su repertorio habitual ha añadido su bagaje electrónico aprendido junto a Soulsavers. Y ahora, nos presenta un EP navideño, Dark Mark Does Christmas (2012), que sólo se vende en su gira.
Como su nombre indica, este EP es genuinamente «laneganiano», compuesto por villancicos tradicionales más adecuados para un aquelarre del medioevo que como banda sonora de una navidades entrañables con la tía de Cuenca.
El sonido es austero, seco y oscuro, con un fantasmagórico Lanegan arrastrando su voz acompañado únicamente por la guitarra acústica, la eléctrica o incluso el banjo.
Precisamente el banjo es el acompañamiento de «The Cherry Tree Carol», la pieza que abre el trabajo, una reinterpretación en clave apócrifa del viaje a Belén de la Virgen María y San José, y en el que acontece el nacimiento de Jesús.
«Down in yon forest» es un breve pasaje de dos minutos ejecutado en un tono más grave y enérgico gracias a la guitarra eléctrica, mientras que el vocalista transita entre el tono grave y el agudo en la magnífica melodía acústica de «O Holy Night». Como exquisita es «We Three Kings», quizá la canción más memorable, con un muy buen riff de guitarra eléctrica.
El EP se cierra con una par de temas un tanto prescindibles, «Coventry Carol» cantada a capella por un Mark Lanegan que parece salir de una de sus peores resacas y una versión de Roki Erickson, «Burn the flames», un tenebroso villancico que podría haber sido sacado de Pesadilla Antes de Navidad, pero que pasa un poco desapercibida.
No obstante, el trabajo en su conjunto es notable, con la voz del norteamericano todavía en forma y dispuesto a dar guerra en el próximo proyecto en el que tenga la osadía de recalar.