Miley Cyrus – Endless Summer Vacation (Columbia / Sony)
La carrera meteórica de Miley Cyrus es, por lo menos, bastante peculiar. De ser una niña prodigio de las pantallas Disney con su personaje de Hannah Montana, a triunfar como estrella del pop mainstream con otra mascara no menos efectiva, su propia marca de estilo.
El sistema capitalista se mueve con rapidez y fagocita todo a su paso. Cyrus y sus asesores no paran de crear contenidos por redes para que el fandom esté constantemente lidiando con el síndrome de la atención extrema ante el vendaval de inputs que la de Nashville vende sin parar. Smiley no pone barreras en lo que respecta a su vida privada y la pública, porque crear un artista 5G es mutar en tu otra piel -esa que está urdida a base de pixeles- y que ésta se confunda con la reluciente y blanca textura de la de una joven con mucha vida ya vivida. Demasiada, quizás, para su pesar.
La portada de su octavo disco parece una instantánea de un nuevo especial de Vogue. Sobre un fondo de diferentes tonalidades de azul, aparece una Cyrus estilosa agarrada de una barra circense en bañador y gafas de sol. Como ya advierte -no sin cierta sorna- esto va a ser unas vacaciones de verano interminables. Ella seguro que se las merece porque cumple con las reglas del sistema que la modela y subjetiviza: la meritocracia la hizo una luchadora, y hasta en el amor lo importante es el capital simbólico. El capital.
Vayamos a por el disco. Endless Summer Vacation (Columbia, 2023) es el enésimo disco de madurez de nuestra estrella. Es curioso como la industria del disco a las mujeres siempre se les exige dejar de ser in-maduras, de poder ser algo más, de “madurar” para de esta forma equipararlas a su doble masculino. Pero parece que a ella no le importa, porque parece que sigue la máxima de Beauvoir de que “No se nace mujer, se llega a serlo”, ese esencialismo que las nuevas generaciones de mujeres y estrellas del espectáculo lo llevan escrito a fuego en su piel hipervinculada a miles de pantallas. Trabajar duro, nunca desfallecer, y sobre todo no sucumbir a las zancadillas que te da la vida.
“Flowers” es la canción que abre el disco. Tema que ya es un emblema del feminismo mainstream, y que es una canción en la que le lanza dardos a su exmarido Liam Hemsworth. Una canción que cumple con todos los tópicos: superación de un amor romántico visto desde la perspectiva de un feminismo del amor propio y de giro escolástico. Escuchar esta canción en las manifestaciones del último 8M me daba sarpullido.
En “Jaded”, un tema de esos con estribillo para corear a grito pelado mientras se encienden las linternas de los smarphones en sus conciertos, es otro tema resultón de pop a medio tiempo que de nuevo incide en lo supuestamente biográfico. Ser una influencer significa desmaquillarte por completo y ser vista desde la oscuridad para que el fan encuentre su credencial de “autenticidad”, eso que tanto nos vanagloriamos en la música y que no deja de ser una rémora arrastrada desde que Elvis contoneó sus caderas por primera vez.
Esta primera parte del disco es la más oscura, y tiene la preciosa “Thousand Miles” junto a Brandi Carlile una de las mejores bazas. Un tema con toques country que narra el desamor visto por una pija que recorre las autopistas al volante de un viejo Mercedes, sueña con que sus plegarias sean atendidas y, de nuevo, se sabe vencedora.
El cineasta Harmony Korine coescribe el tema “Handstand” en donde se cambia de registro gracias a un manto de sintetizadores que sostiene una tonada de tecnopop envolvente, a la que sigue la certera “River”, toda una diana al centro neurálgico de la pista de baile.
“And you smell like perfume that I didn’t purchase” canta Miley Cyrus en el fantástico e hiperrealista retrato de la soledad después de la batalla en “Muddy Feet” junto a Sia, y es el vivo retrato de la resiliencia femenina, y que sirve de preámbulo para “Wonder Woman” una balada de cartón-piedra que le dedica a su abuela fallecida. Una artista que simboliza a la perfección el zeitgeist de estos tiempos.
Escucha Miley Cyrus – Endless Summer Vacation