Morgan + Arizona Baby (Noches del Botánico) Madrid 14/06/25
Noches del Botánico ya está en ebullición y – como viene siendo habitual – el cartel diario es doble, teniendo especial cuidado de que los dos artistas gocen del mismo sonido. La jornada del 14 de junio reunió a dos bandas, cuya combinación puede parecer extraña. ¿Sucio folk rock fronterizo y soul pop melódico? Pues funciona, a tenor del casi sold out en el recinto.
Puntuales a su cita y sin más preámbulos, los vallisoletanos Arizona Baby tomaron al asalto el escenario, con la naturalidad de quien lleva 22 años en el oficio y sudando la carretera. En formato power trio electroacústico, demostraron que, cuando hay química y canciones redondas, menos es más y tres personas bastan para llenar un escenario del calibre del de Noches del Botánico.
Javier Vielba, siempre al frente y firme en su papel de predicador, Rubén Marrón – guitarra acústica prodigiosa – y el batería y percusionista Guillermo Aragón trabajaron un set que fue un viaje por su discografía y por consiguiente, por: el folk polvoriento, el rock americano más underground, el blues y la psicodelia, siempre con ese toque “cinemático”, marca de la casa.
Las canciones fueron fluyendo con naturalidad y manteniendo la tensión todo el concierto. Ni siquiera una rotura de cuerda en la guitarra del Señor Marrón, hizo que el concierto parase, improvisando sobre la marcha un medio tiempo, para poder hacer el correspondiente cambio.
Especial mención a temas como: “If I Could”, “Hit the Spot”, “Dirge”, o “Shiralee”, coreado incluso por quienes no sabían que lo conocían. No pudieron faltar esas versiones que Arizona Baby han logrado hacer suyas a través de los años; “16 Tones” (Kay Starr), “I Want Candy” (Bow Wow Wow), o la pequeña broma/homenaje al clásico “Land of 1000 Dances”.
En otras circunstancias Arizona Baby hubieran sido el grupo principal, pero aquí hicieron de “teloneros que no son teloneros”, como solo saben hacerlo ellos.
Tras un interludio técnico para cambiar el escenario y para que el público de Noches del Botánico se pasee, como ya es habitual por las diferentes partes del recinto, llegaba el turno de Morgan, con el anfiteatro del recinto prácticamente lleno.
La intro de la banda no pudo ser más acertada, para lograr un factor sorpresa ante un respetable, que esperaba ávido de la presencia de la multitudinaria banda. Y vaya si lo lograron, Nina de Juan saliendo del backstage, arropada por toda la banda y ya cantando desde dentro de bastidores, consiguiendo que la gente se preguntase qué estaba ocurriendo.
Así fue como interpretaron “Arena”, hasta llegar todos al escenario, completando un círculo y cantando a capela, retrotrayéndonos al mundo del gospel, que tanto ha influido en la banda.
Continuando con el mismo formato; todos en circulo sobre el escenario, como si no tuvieran un sitio asignado, atacaron con el pop preciosista de “Intro Delta”, con la voz de Nina sobrevolando por el jardín, ante un público ya rendido a sus pies en el segundo tema.
Suenan potentes y compactos, pero al mismo tiempo delicados y aunque la voz de Nina es inevitable que sobresalga entre todos, lo cierto es que, detrás de ella hay una colección de músicos más que solventes y un trabajo de constante crecimiento.
Tal y como anunciaron unas tres veces – no hace falta tanto, de verdad – el repertorio fue una buena presentación de su último trabajo; Hotel Morgan (North Records 2025) y el resto de su discografía. Aunque pueden presumir de unos fans entregados que incluso (créetelo) respetan el silencio en los temas en los que la protagonista es únicamente la voz de Nina, ganan enteros en canciones como: “Paranoid Fall”, “River”, o “Praying” con la que pidieron la colaboración de todos los presentes para replicar los coros.
Ya casi para el final un medley con «Another Road» fusionada con «Good Times» (Chic) y «Rapper’s Delight» (Sugarhill Gang), una jugada puede que inesperada pero impecable, que encendió al público sin romper el tono elegante del concierto.
Cualquier otra banda hubiera preferido despedirse con canciones potentes con el pie en el acelerador, pero ellos están tan seguros de sí mismos, que prefirieron hacerlo con canciones intimistas como: “Volver”, “Sargento de hierro”, o “Final”.
Fotos Morgan + Arizona Baby: Fernando del Río