Neil Young and Crazy Horse – Return to Greendale (Reprise)
El hiperactivo Neil Young no da tregua y apenas unos meses después de editar su largamente esperado y celebrado Homegrown continúa sacando brillo a su archivo personal con la publicación de Return to Greendale, doble disco en directo que recoge una de las actuaciones de la gira de presentación de Greendale, su complejo y discutido álbum de 2003 en el cual conviene detenerse antes de abordar el nuevo material para entenderlo como es debido.
Cuando Greendale fue publicado en 2003 la división de opiniones llamó especialmente la atención. Neil Young tiene muchas virtudes pero la contención no es una de ellas: ante la duda, graba y publica, sin darle muchas vueltas al asunto. Hace lo que le sale por instinto, lo que siente en cada momento. Por eso Greendale, grabado junto a los Crazy Horse sorprendió por lo ambicioso del proyecto, una especie de ópera rock conceptual en la que, usando como hilo conductor la historia de una familia inventada, los Green, disparaba contra todo lo que se movía, centrándose sobre todo en la crítica política -eran tiempos de Bush, no lo olvidemos- y la defensa del medio ambiente, una de sus obsesiones más recurrentes. En sus letras Neil retrataba los conflictos de varias generaciones a través de su vida en Greendale, ficticia ciudad que representaba a casi cualquiera de los Estados Unidos de comienzos de siglo. Si bien el disco musicalmente admite poca discusión, alcanzando un excelso nivel instrumental a la altura de cualquier obra de Young y Crazy Horse en modo eléctrico, a nivel lírico el asunto presenta más dudas, con una historia deslavazada y unos planteamientos entre pueriles y dispersos que, a pesar de sus buenas intenciones, no estaban a la altura.
Con dicho material entre manos, el canadiense y sus secuaces desgranaban al completo el citado álbum en la primera parte del concierto, acompañando su actuación con un pequeña representación teatral que enfatizaba pasajes de la historia, mezclada con proyecciones de “Greendale, la película”, en un espectáculo que iba más allá de lo estrictamente musical. Por eso, si el bolsillo y las ganas lo permiten, es recomendable hacerse con la edición deluxe que incluye un Blue Ray con la actuación en formato audiovisual si queremos empaparnos al completo del concepto que NY tenía en la cabeza cuando diseñó la gira.
Si nos ceñimos a la edición en vinilo o cd, posee las mismas virtudes y defectos que el Greendale original. Musicalmente es brillante, superando incluso al disco de estudio, con una interpretación soberbia del cuarteto sobre las tablas del Air Canada Centre de Toronto el 4 de septiembre de 2003. Los desarrollos de las largas canciones que componen el grueso del repertorio están ejecutados con tanta pasión como finura, con convicción y sensibilidad -ojo, por ejemplo, a “Grandpa´s interview”-, y en los tramos más reposados –“Carmichael” y “Bandit” especialmente- los matices del directo son sobresalientes. En cuanto al propio concepto del espectáculo se agradecen la honestidad y la pasión pero difícilmente podría el bueno de Neil ganarse la vida como dramaturgo. Además, aunque en contadas ocasiones, los sonidos incidentales recogidos en la grabación no se entienden sin el apoyo visual y descolocan de vez en cuando al oyente.
Así, para quienes disfrutaran de Greendale en su día será una gozada disfrutar de este retorno al lugar del crimen, siendo también una ocasión propicia para quien quiera acercarse a estas canciones por primera vez. Para el seguidor medio de NY es una pena que el disco se ciña solo a este tramo del concierto y no se incluyan el resto de temas que ejecutaban en la segunda parte del mismo. En este mismo show sonaron maravillas como “Hey hey, my my (into the black)”, “Down by the river” o “Fuckin´up” que, escuchando el estado de forma de la banda, serían por sí mismas excusa suficiente para la adquisición de este Return to Greendale.
Escucha Neil Young and Crazy Horse – Return to Greendale