Oasis – Definitely Maybe 30th Anniversary Deluxe Edition (Big Brothers Recordings)
No imaginábamos ni por asomo la pasada primavera cuando tuvimos las primeras noticias de la reedición del debut de Oasis, que para el momento de su publicación les tendríamos de vuelta. El culebrón de especulaciones al que hemos asistido durante los últimos 15 años no parece enterrado ni mucho menos, si no lo creen revisen la sobredosis informativa que nos invade desde el pasado 27 de agosto aderezada con la vacía discusión entre seguidores y detractores, que resulta aún más aburrida si cabe.
El caso es que tres días después de anunciar su gira de regreso a los escenarios con la que han despachado millón y medio de entradas en pocas horas, veía la luz esta 30th Anniversary Deluxe Edition de Definitely Maybe, que llega acompañada por interesantes novedades. Ya conocen la historia de la gestación del álbum y si no, se la contamos: A finales de 1993, Oasis inició la grabación de su primer disco en el estudio Monnow Valley bajo la producción de Dave Batchelor, un conocido de Noel de su época como roadie para Inspiral Carpets. Pronto el grupo percibió que las canciones no capturaban la energía de sus actuaciones en vivo y veían que todo estaba sonando demasiado pulido. La situación se tornó crítica debido al alto coste de las sesiones, lo que llevó a Noel a despedir a Batchelor e intentar rescatar las grabaciones llevándolas a varios estudios de Londres, pero sin éxito. La banda decidió entonces regrabar el material en Sawmills Studio en Cornwall, esta vez con Noel y Mark Coyle a cargo de la producción y aunque adoptaron un enfoque más crudo, grabando juntos sin separación de instrumentos, los resultados seguían sin ser satisfactorios.
Desesperado por mejorar el material, Marcus Russell de Creation Records contactó al ingeniero y productor Owen Morris quien tras evaluar el resultado, decidió reducir las numerosas sobregrabaciones de guitarra y aplicar técnicas de producción inspiradas en Phil Spector y Tony Visconti, como el uso de retardo de cinta. A pesar de las dudas de algunos, logró transformar el sonido del Definitely Maybe en un potente disco que ya es historia de la música popular.
Esas sesiones grabadas en Monnow Valley se recuperan en este Definitely Maybe 30th Anniversary Deluxe Edition, junto con algunas tomas descartadas de las sesiones reales del álbum, mezcladas por Noel Gallagher y Callum Marinho. Además, podemos disfrutar de una demo de «Sad Song» con la voz de Liam Gallagher, material con suficiente peso para sus fans en el que merece la pena adentrarse. Una curiosa manera de documentar lo que en su día fue un experimento fallido que pudo lastrar su ascensión. Las canciones estaban ahí, ¿pero cuántas malas producciones han convertido en intrascendentes ciertos discos?
El tiempo todo lo cura y ha pasado suficiente para poder valorar la frustración que generaron esas primeras grabaciones y escuchar las tomas alternativas de «Rock ‘n’ Roll Star», «Shakermaker», «Live Forever», «Up In The Sky», «Columbia» o «Cigarettes & Alcohol», así como los descartes más guitarreros de «Bring It Down» o «Slide Away». De volver a vibrar con un álbum que definió una generación y catapultó a Oasis al estrellato, revitalizando la escena con un sonido que combinaba influencias del rock clásico, como The Beatles, The Who o The Rolling Stones, convirtiéndose en un éxito de ventas crucial en un momento de crisis cultural y económica en su país.
Llegaron en una época en la que las bandas de guitarra habían adoptado una postura introspectiva alejándose del glamour y los excesos de los 80 para derribar lo preestablecido con su actitud chulesca y desafiante, que resucitaba la ambición, los excesos y la irreverencia del rock and roll en su estado puro. Canciones como «Supersonic», «Rock ‘n’ Roll Star» o «Live Forever» se convirtieron en himnos para una generación que buscaba algo más allá de la monotonía diaria.
¿Que no hacían falta más bandas de rock a esas alturas? Díganme un grupo de su generación con esa colección de canciones redondas.