Ocean Colour Scene – Fnac (Madrid)
Ocean Colour Scene, exactamente Simon Fowler y Steve Cradock, se presentaron en el Fnac madrileño para presentar su álbum de grandes éxitos: “Songs For The Front Row”. Y lo hicieron con un set acústico multitudinario y de 45 minutos de duración.
Un repertorio muy acertado, y consecuentemente aclamado, interpretado magistralmente por los chicos de Birmingham. Únicamente dos guitarras acústicas (que bien sonaban), la increíble voz de Simon y el gran acompañamiento vocal de Steve fueron argumentos más que suficientes para encandilar a un público que abarrotaba el recinto.
OCS dio un repaso a sus doce años de carrera, ofreciendo diez temas variados y mágicos. Los minutos volaban al compás que les marcaban las púas, mientras los británicos calmaban su sed con tragos de cerveza, se dirigían a los allí presentes y no paraban de esbozar sonrisas. Se encontraban cómodos y con buen humor, algo que se agradece.
“Mechanical Wonder”, “Better Day” o “Foxy´s Falk Faced” ya confirmaban que había merecido la pena ir a disfrutar de este show. Después, vino la preciosa balada “The Biggest Thing”, dedicada por Simon a las mujeres porque, según sus palabras, es una de las mejores composiciones de la banda.
“Circle”, “Traveller´s Tune” y un tema desconocido fueran las siguientes muestras de cómo ha de ser un set acústico: voz cautivadora y guitarras mágicas. Entonces, hicieron un pequeño alto para dar las gracias a Madrid y a España, un país que siempre les ha tratado bien, y al que no han parado de venir en estos doce años de éxitosa carrera.
La ´velada estaba siendo magnífica, pero OCS se superó a sí mismo con un final de ensueño. El nuevo single (melodía pegadiza), “Crazy Lowdown Ways”, era el presumible final. Pero aún restaban los bises, dos temazos míticos: “Robin Hood” (con un final del “Live Forever” de Oasis incluido) y “The Day We Caught The Train” (con el respetable exaltado).
Unos magníficos 45 minutos que supieron a poco. ¿Volverán pronto? Simon respondía a la pregunta de Muzikalia: “Nineteen Twelve”. ¿1912? ¡Qué cachondo! Uhm… ¡Espera! ¿Por qué no 19 de diciembre? ¡Esto último, por favor!