Ratolines – Río Salvaje (Autoeditado)
Ratolines ganaron en 2009 el Proyecto Demo, ese concurso organizado por Radio3 y el FIB (y del que esta casa fue medio oficial de 2007 a 2009) para premiar las mejores maquetas. Dos años después de su irrupción nos llega Río Salvaje, una colección de canciones donde los valencianos pican espuelas y se destacan como una de las bandas más talentosas en cuanto a la psicodelia en este país se refiere.
El disco en cuestión se llama Río Salvaje, lo que cinematográficamente nos remite a a) una película bastante dudosa de Meryl Streep y Kevin Bacon, y b) un drama sureño dirigido por Elia Kazan y protagonizado por Montgomery Clift. Pero, por encima de todo, nos remite a acantilados, kilómetros de desierto sin piedad y providenciales riachuelos en los que dar de beber al caballo y lavarse tras un largo periplo.
Esa vertiente cinéfila se percibe ya a primera vista con canciones como “Sons of John Barry”. La psicodelia sureña de Ratolines nos traslada, por momentos sin mucho disimulo, a escenas de los westerns más míticos (“Apollo crash”, “California people”) en las que la trompeta de Carmelo Pastor y la voz de Emma Get Wild (“Stay!”) despiertan ciertos sentidos adormecidos. Junto a algunos clásicos del grupo, los valencianos también se atreven hacia el final del disco con una versión de Los Pekenikes (“Cerca de las estrellas”).
Con recuerdos, por momentos, a los Grupo Salvaje de Aquí Hay Dragones (sensacional “Back to the moon”), este Río Salvaje deja en muy buen lugar a Ratolines.