Resurrection Fest (Viveiro) Lugo 3-6/07/19
Con mucha expectación volvíamos por octavo año seguido al Resurrection Fest ya que esta edición prometía ser una de las mejores hasta la fecha, así que el miércoles asistimos a la fiesta de presentación, llamada Warm Up Party. Este día abre parte del recinto para que la gente se vaya aclimatando a este ambiente.
Llegamos para ver a Devil In Me una de las bandas de hardcore más queridas de nuestro país vecino Portugal, para continuación ver el metalcore de Bury Tomorrow y seguir con el trash metal de Municipal Waste. En uno de los descansos en el otro escenario que está dentro de la carpa el Chaos Stage, estaba el DJ Bandera Negra, con el que pudimos vivir un momento muy épico cuando estábamos en la zona de comida próxima a la carpa y el DJ pinchó el tema «In The End» de Linkin Park con el que toda la gente que estaba cenando o haciendo cola para pedir en los puestos de comida se puso a cantarlo recordando a esta mítico grupo. De regreso al escenario donde se estaban celebrando los conciertos aún pudimos ver la formación de hardcore melódico Ignite uno de los cabezas de cartel de este día.
La segunda jornada llegamos a las 16:30 para ver a Kause 4 Konflikt una banda que aún no había pisado el Resurrection Fest con un hardcore realmente apabullante que ya nos hizo entrar en sintonía para todo lo que venía después. A continuación llegaba la hora de los japoneses Crystal Lake, que habían tocado el año pasado en el Chaos Stage y nos había dejado muy satisfechos, con un show muy enérgico dejándonos con muchas ganas de volverlos a ver ya que siendo del continente asiático podría ser bastante complicado verlos en un corto espacio de tiempo, así que el Resurrection Fest nos dio una gran alegría cuando decidieron volver a contar con ellos para esta edición, además poniéndolos en el escenario principal, el Main Stage. Tal vez había la duda de si les podía quedar grande este escenario pero cierto es que no se les quedó grande si no mas bien pequeño, ya que la energía que transmite esta banda es difícil de superar, los japoneses están llamados a liderar la escena metalcore durante los próximos años. En este concierto empezaron a caer las primeras gotas de lluvia que adelantaban lo que iba a ser el día, algo que creó una atmósfera especial.
Al acabar el concierto tuvimos unos minutos para coger aire porque después venía uno de los platos fuertes del día, los franceses Gojira. Hacía una semana que los habíamos visto en el Hellfest y habían dado un espectáculo increíble, los hermanos Duplantier han conseguido elaborar un estilo de música y un show que los hacen únicos y exclusivos. Aunque son cuatro miembros, el baterista Mario Duplantier es la mitad de la banda, sinceramente es uno de los mejores baterías del mundo y es notorio como lleva el concierto a su antojo. No pudieron llevar el show visual que desarrollaron en Francia pero es cierto que musicalmente hicieron un show increíble. Los franceses están en el momento cumbre de su carrera y tienen un show técnico, sonora y visual difícilmente superable. Con Gojira la lluvia se intensificó aunque eso no frenó a la gente que se entregó al máximo y no dejaron de hacerse wall of death, mosh, circle pit o crowd surfing.
Al acabar el concierto empezó la tormenta y el diluvio pero en vez de cortar los planes se convirtió en algo muy épico ya que justo después tocaba el concierto de Slayer que iba a ser el último concierto de la historia de la banda en España, así que pesa los rayos, la lluvia y los avisos de la organización por las pantallas, los fans no abandonaron el escenario principal, tuvieron que esperar un retraso de media hora pero todo lo convirtió en algo realmente especial, cuando salieron la gente estaba entregada al máximo y por las pantallas se podía ver como las guitarras estaban completamente mojadas, aun así dieron un show único e inolvidable, parecía que los grandes éxitos de toda la vida como Raining Blood sonaban con más energía, tal vez debido a la carga eléctrica que nos acompañaba!
Nada más terminar el concierto se produjo uno de los grandes dilemas del día, quedarse en el recinto para coger sitio y poder ver a uno de los grupos que más se ha solicitado durante estos años del Resurrection Fest como es Parkway Drive o echar una carrera y poder asistir a Terror que tocaban en la carpa. Nosotros decidimos optar por coger sitio para los australianos, posiblemente sea la banda de metalcore que está un peldaño por encima del resto, hace un par de meses que los habíamos visto en Múnich y nos habíamos quedado con la boca abierta con tremendo espectáculo. En Viveiro no desarrollaron el show completo como hicieron en Múnich pero sí que tocaron casi la totalidad de las canciones. Vice Grip o Carrion hicieron enloquecer al público y para algunos de los temas del nuevo álbum Reverence estuvieron acompañados con un cuarteto de cuerdas que con plataformas móviles las elevaban por encima del escenario como en Shadow Boxing. Echamos en falta «Chronos» uno de los temazos de su último disco pero el concierto fue espectacular y dejó a todo el mundo fascinado. En resumen fue un día completamente aprovechable pese al diluvio que cayó que hizo que todo cogiera un carácter y un color diferente al habitual y que no impidió aplazar ninguno de los conciertos.
El tercer día del Resurrection Fest se esperaba igual de intenso que la anterior, a las 16:15 ya tocaba Brothers Till We Die una de las formaciones más queridas por el público siendo la tercera vez que lo visitaban, esta vez ya en el escenario principal. La banda de hardcore de Madrid participó por primera vez en el festival ganando el concurso de bandas dejando tan buena imagen que dos años después contaron con ellos para tocar en el segundo escenario y dos años más tarde repiten ya tocando en el Main Stage. A continuación y también el escenario principal venía una de las más esperadas para este día como es Why She Sleeps con una pequeña pega ya que su cantante y líder Lawrence “Loz” Taylor no pudo asistir al festival por motivos personales y fue sustituido por Scott Kennedy de Bleed From Within, lo que no impidió que desarrollarán todo su potencial y pese a este condicionante la gente disfrutó igual.
Los conciertos se seguían alternando entre los cuatro escenarios, en el Desert Stage centrado en los sonidos más stoner y psicodélicos tocaba Santo Rostro mientras en el Ritual Stage lo hacía Serrabulho, una banda que nos causo muy buena impresión y que nos hizo reír mucho, ya que el espectáculo que hacen es realmente divertido. Entraron al escenario diciendo «We are Slipknot», el cantante se empeñó en que tenían que tocar en el escenario principal así que se bajó y fue corriendo hasta el principal y allí se puso a cantar con todo el público que lo siguió, y así una tras otra. Son un grupo que aunque no seas asiduo a estos géneros musicales si te cuadra en un festival acércate a verla porque realmente merecen la pena.
Después de este show de Serrabulho llegaba otro de los grandes grupos que tocaban, Trivium, grupo que desde 2013 no había vuelto por el Resurrection Fest y de aquellas nos había dejado muy buen sabor de boca, tocaron temazos como «Beyond Oblivion» o «Down From the Sky». A continuación llegaron dos de los momentos que quedarán para el historia del evento, en el Ritual tocaba Wormed una de las bandas más brutas del día con los Resu kids subidos al escenario que no dejaron de saltar. Con Arch Enemy se produjo una de las imágenes que ha dado la vuelta a España y que está saliendo en todas las noticias ya que el público levantó a una persona en silla de ruedas con discapacidad cerebral y lo fueron acercando poco a poco hasta el escenario, un acto que realmente deja ver la solidaridad que hay dentro del mundo del metal y pese a que el Resurrection Fest cuenta con zonas para que la gente con movilidad reducida pueda disfrutar del concierto ha sido un acto realmente bonito y que quedará en la historia del festival. Este concierto lo pudimos disfrutar desde una zona Monster que está elevada a varios metros de altura en donde te ofrecen cócteles gratuitos, el trato que el Resurrection Fest da a la prensa es excelente.
A continuación en los otros dos escenarios se solapaban dos conciertos que arrastran mucha gente como son Avatar y Millencolin pero en el escenario principal ya se aglomeraba la gente para presenciar uno de los platos fuertes de todas las ediciones como es Slipknot, tanto ellos como Parkway Drive son dos de los grupos más pedidos a la hora de solicitar bandas para el Resurrection Fest desde hace años, motivo por el que esta edición era de las más deseadas. Hacia una semana que habíamos visto a Slipknot en el Hellfest y la verdad que poco que se puede decir de los de Iowa, tal vez como única pega sea el orden del setlist que deja bastante a la interpretación personal ya que es cierto que Slipknot durante el transcurso de su historia ha evolucionado en su música, sus primeros discos eran más potentes que los últimos y en los primeros discos es donde se fraguaron sus grandes éxitos, por lo que empezar el concierto con «People=Shit» y «SIC» que son dos de las canciones más enérgicas que tienen para después dar paso a una sucesión de temas de sus últimos trabajos hace que el público se desinfle un poco, supongo que para los fans más fans de Slipknot esto no supone un problema y me imagino que para los que realmente echan de menos el estilo de los primeros discos notarían ese bajón en medio del concierto. Aún así es Slipknot! Corey Taylor tiene una voz increíble, el espectáculo es genial y la calidad de sonido es brutal, no creo que hayan decepcionado a nadie y ahí están los comentarios en las redes sociales en el que para muchos ha sido el mejor concierto del Resurrection Fest. A continuación de Slipknot también se solapaban dos conciertos muy deseados, como es Converge y Cradle of Filth estos últimos dieron un espectáculo realmente impactante a nivel visual, Converge es una de las bandas de hardcore más emblemáticas y también más queridas del festival. Como broche final a un día muy intenso también se solapaban o Crisix que tocaban en el Main, uno de los mayores representantes del trash metal de España y en el Desert tocaba The Ocean, banda procedente de Berlín que elabora un post metal realmente interesante.
Llegábamos al último día con pocas fuerzas ya que esta edición ha sido bastante intensa y con tanto concierto desde primera hora desgastada bastante el cuerpo pero aún así estábamos a media tarde para poder ver a Testament míticos de trash que llenaron el escenario principal, allí nos quedaríamos para coger sitio para uno de los conciertos que más ganas teníamos de este último día, como es Lamb of God que también acabábamos de ver una semana antes en el Hellfest y fue uno de los mejores conciertos a los que hemos podido asistir. Cuando salieron al escenario enseguida empezó el caos y la destrucción con todo el público haciendo circle pit y wall of deat desde el principio al fin de concierto. La locura total llegó al final cuando tocaron «Redneck». Después de este concierto y ya muy satisfechos por todo lo que habíamos podido disfrutar nos dio tiempo a llegar a los últimos minutos de Analepsy en el Chaos Stage para a continuación aprovechar para cenar y ver los últimos conciertos que nos quedaban que no eran poco, ya que a continuación el Chaos tocaba Brutality Will Prevail una de las bandas que más ganas teníamos de ver, los galeses hacen un hardcore muy bien elaborado y súper agresivo con pasajes bastante atmosféricos que dan lugar a una brutalidad única como su nombre indica. Con las últimas energías llegaba el turno de Cult of Luna banda referencia dentro de la escena sludge metal y de post-metal y por último otra de las bandas hardcore más importantes y mas deseadas cómo es Nasty.
Con ellos poníamos broche final a una de las mejores si no la mejor edición qué recordamos el Resurrection Fest. Nos quedamos con muchas ganas de saber lo que nos espera para la próxima edición ya que será su 15 aniversario. Seguro que no defrauda como nunca lo hace, ya que es uno de los mejores festivales de España, que poco tiene que envidiar a los grandes de este género que se celebran en Europa.
Fue una edición bastante potente. Grandes conciertos y como siempre, un ambiente sobresaliente
No hay festival metalero en España que no se pete. Son los mejores, joder