Robert Plant – Carry fire (Warner)
Cuando los viejos fans de Led Zeppelin suspiran por una reunión de sus ídolos, Robert Plant mira hacia otro lado. A lo suyo. Sus discos de los últimos años nos podrán gustar más o menos, pero lo que no se le puede achacar es estancamiento o acomodamiento. El tipo podría estar forrándose cantando todas las noches “Stairway to heaven” o “Whole lotta love”, pero prefiere arriesgar, buscar nuevos retos, acoger en su música todos los sonidos que le inspiran. Crear algo nuevo, en definitiva, y no mirar al pasado. Hablamos de un señor de casi 70 años tan inquieto artísticamente que hasta sorprende que en este nuevo álbum, Carry Fire (Nonesuch / Warner, 2017), repita con la misma banda de su disco anterior. Claro que no hablamos de una banda cualquiera: The Sensational Space Shifters tienen como mínimo el 50% de responsabilidad de que estemos ante un disco espléndido, repleto de matices y global en el mejor sentido.
Tejiendo una telaraña ente los Apalaches y los Balcanes, Robert Plant juega a combinar ambos mundos, el occidental y el oriental, en una música que suena más a futuro que a pasado. Canciones que derriban fronteras: ahí están las críticas a los muros que algunos políticos quieren levantar (“Carving up the world again…a wall and not a fence”). También muy cáustica es “New world”, con un ataque furibundo a la conquista de cualquier nuevo mundo, sea este América o cualquier otro al que nos asomemos con superioridad occidental y afán “redentor”. El amor es otro de los temas al que Plant acude con frecuencia, y aquí también hay un buen puñado de canciones en las que aparece en cualquiera de sus facetas, como en la deliciosa “Season’s song”. Claro que su voz ya no supura sexo como en los 70, pero sí cierta sensualidad y sobre todo apacible recogimiento.
La música de The Sensational Space Shifters es, como ya he comentado, el perfecto colchón para estas divagaciones mentales de Plant. La mezcla de instrumentos (guitarras eléctricas y acústicas, distorsión y espiritualidad, percusión africana, djembes, también violines y cellos) está en su punto justo, haciendo añicos esa expresión que habla de “músicas del mundo” como si el blues o el country & western fueran músicas venidas de Marte. “The May Queen” es perfecta expresión del sentido que Robert Plant quiere darle a su música actual. Una música sin fronteras ni prejuicios, pero también sin paternalismos. La verdadera Música del Mundo.
Realmente muy sentido, reivindicativo y de intensa riqueza expresiva el artículo de Fidel Oltra sobre el mítico y genial vocalista Robert Plant, el cual sigue bravamente al pie del cañón musical. Un saludo.