Rokia Traoré – Né So (Nonesuch Records)
Rokia Traoré es una artista de Mali especialista en fusionar con buenos resultados la tradición tuareg y mambara de aquellas tierras con la música pop occidental. En su penúltimo trabajo, Beautiful Africa (Nonesuch Records, 2013), se puso en manos de John Parish para darle forma a un álbum influido sin duda por su forzado éxodo a Francia. El resultado, siendo bueno, se alejaba un tanto de lo que había mostrado hasta entonces. Quizás por eso, aunque repite con Parish, este nuevo álbum resulta más personal y muestra menos las obsesiones del productor.
En Né So (Nonesuch Records, 2016) el sonido se presenta más luminoso, menos severo, y los ritmos puramente africanos vuelven a estar en muy primer plano, aunque suavizados como de costumbre para dar como resultado un pop que, finalmente, no queda tan alejado del canon occidental, un poco en la línea de artistas similares como Mamah Diabaté, Toumani Diabaté o Ballaké Sissoko aunque aquí la kora, la tradicional arpa de 21 cuerdas típica de la música Mande de la que beben los artistas mencionados, se ve sustituida muchas veces por la guitarra eléctrica.
Con colaboraciones de músicos occidentales, como las de John Paul Jones o Devendra Banhart, Né So es un vehículo para hacer asequible la música africana a nuestros oídos (algo así como la comida china que se cocina en los restaurantes chinos de Occidente), pero no sólo eso: es también, como viene siendo habitual en Rokia Traoré, una vía para expresar sus habituales inquietudes sobre la situación de su región, denunciando la violencia que se está enseñoreando de aquellas tierras, pero también costumbres más ancestrales como la poligamia y la situación de la mujer, en general. El toque globalizador de sus reivindicaciones lo pone su versión del clásico “Strange fruit”, a pesar de que no llega a emocionar como el original.