Sei Miguel – O Carro De Fogo De Sei Miguel (Clean Feed)
Nuestra tierra hermana Portugal, y como centro neurálgico su capital Lisboa, lleva erigiéndose como unos de los más interesantes epicentros del nuevo jazz vanguardista. Música inquieta, de actitud y estética DIY, siempre música palpitante y amenazando los cánones establecidos. En los márgenes es dónde aún palpita el germen de incorrupto.
Clean Feed es el sello de Pedro Costa (no confundir con el magnífico director de cine autor de No Quarto Da Vanda), y está en activo desde que lo fundara en el 2001. En su cuartel general en la capital, el label de Costa está haciendo una labor encomiable tarea para enrolar en sus filas a artistas de su tierra que necesitaban una plataforma para dar a conocer sus sonidos; además Clean Feed ha permitido que estos jóvenes artistas tiendan puentes hacia otras latitudes y culturas que les ha permitido hacer alianzas con otros combos alrededor de Europa, como es el caso de RED Trio, que comparten sus improvisaciones en escenarios foráneos dentro de festivales en Polonia o Estocolmo. Todo es posible no solo por la filosofía de coworking a través de sellos, sino también por la labor de curador de festivales que el capo del sello está haciendo en países como Nueva York, Oslo, o Berlín.
Sei Miguel lleva años enrolado en la disquera, y es una pieza importante de todo este entramado de colaboraciones. Rodrigo Amado, colaborador habitual de Miguel (y Chris Corsano entre otros) desde hace años, dice del trompetista de bolsillo que es un hombre con una férrea disciplina con sus acompañantes de grupo; es como un remedo de vampiro aferrado a una copa de whisky que recicla y somete a su antojo todo tipo de estilos, texturas, tímbricas, armonías, y silencios en su extemporáneo fluir. Unas resonancias sónicas que beben del jazz, del rock (entre Jacques Berrocal y Chet Baker), del blues, y este totum revolutum que es la modern composition, esa etiqueta que se inventaron los más modernos del lugar.
En su fabuloso nuevo disco “O Carro De Fogo De Sei Miguel” (Clean Feed, 2019), solo le basta y le sobra para encandilar con una sola pieza de 37 minutos. Acompañado por percusiones, sección de viento, y la excelente labor de André Gonçalves al órgano que va creando un cimbreante manto que me recuerda al Joe Zawinul del “On Silent Way” de Miles Davis. Una partitura en donde los silencios embriagan, y Sei Miguel emite sonidos que parecen melismas que se dan a la fuga, y los espacios entre las notas crean un lienzo de belleza inasible y mercurial. Goce supremo.