The Divine Comedy – Absent Friends (Parlophone-EMI)
¿Fue Regeneration (01) un capricho?, ¿un paso en falso?, ¿Un grave error? Personalmente, no lo creemos pero que el crooner por excelencia renunciara a su faceta más característica y a los momentos románticos de Casanova (96) o A Short Album About Love (97); o la grandiosidad de Fin de Siecle (98) en favor de nuevas texturas, nuevo sonido y la ayuda del afamado Nigel Godrich a la producción, no le sentó nada bien a Neil Hannon quien pareció perder su identidad. Tras la pertinente gira, despidió a todos sus compañeros y anunció su carrera en solitario, eso sí, a los meses nos regaló la lapidaria frase: «Yo soy La Divina Comedia«.
El resultado es Absent Friends, nuevo disco de Divine Comedy, o lo que es lo mismo, cómo Neil Hannon vuelve a estar más cerca de Scott Walter o Burt Bacharach que de Pulp. Para ello, el irlandés vuelve la majestuosidad y las orquestaciones de antaño con la compañía (otra vez) de Godrich o de figuras como Yann Thiersen (en la majestuosa “Sticks and stones”) o de Lauren Laverne (Kenickie) haciendo los coros en “Come Home Billy Bird”, sin duda uno de los temas más pegadizo de su carrera. Del resto destacar la gloriosa melodía de “Charmed Life”, la solemidad de “Leaving Today”, el aire popero y azucarado de “My Imaginary Friend” o las ampulosas “The wreck of the beautiful” o “The Happy Goth”.
Sus fans de toda la vida pueden dormir tranquilos. Líricamente, Absent Friends está a la altura de los mejores trabajos de Hannon, porque contiene los ingredientes que le hicieron grande en su primera etapa creativa y los aderezos suficientes para que sigamos confiando en él durante muchos años.