The Flaming Lips – Greatest Hits vol. 1 (Warner)
Decir en una misma frase The Flaming Lips y «greatest hits» es una especie de ironía, y más cuando estamos hablando de una formación que desde hace 35 años siempre ha ido un paso por delante de lo esperado, mostrando una irrefrenable necesidad por evolucionar y experimentar de la manera más marciana posible. Ellos lo mismo se han convertido en una de las bandas más reputadas de su generación, como han podido grabar junto a Miley Cyrus u organizar conciertos nudistas; llenando sus actuaciones de confeti, cantando dentro de una bola hinchable, lanzando proyectos experimentales como Zaireeka (1997) en cuatro discos que debían reproducirse al mismo tiempo para poder disfrutar la experiencia completa o haciendo su propia versión de clásicos como The Dark Side of the Moon de Pink Floyd o el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles. Los de Wayne Coyne son únicos y esperamos que que nunca pierdan esa innata capacidad para lo inesperado en cada nuevo lanzamiento que tan grandes les ha hecho.
Han pasado tres décadas y media desde que nacieran en su Oklahoma natal y desde entonces, han ido construyendo una sólida trayectoria surgida bajo un discurso entre el rock espacial, la psicodelia de finales de los 60s y el hippismo más explícito en todos los sentidos. Repasando su carrera y buscando el éxito como tal, podríamos decir que lo más cerca que estuvieron fue en 1999 con el obligatorio The Soft Bulletin, obra capital para el final del siglo XX, disco del año en multitud de publicaciones y contenedor de algunos de sus mejores temas. Éxito que supieron capitalizar y ampliar en su continuación, el recordado Yoshimi Battles the Pink Robots (2002) que ahondaba en su propuesta, apoyada para la ocasión en sintetizadores y baterías electrónicas, de nuevo con el inconfundible toque de Dave Fridmann a los mandos.
Este Greatest Hits vol. 1, editado en una versión sencilla y en otra triple con 17 rarezas se centra en su etapa en Warner, sello en el que ficharon a principios de los 90. Una compilación de canciones en la que estos dos discos tienen un mayor peso (“Race For The Prize (Sacrifice Of The New Scientists)”, “Waitin’ For A Superman (Is It Getting Heavy)”, “Do You Realize??”, “Yoshimi Battles The Pink Robots, Pt.1”), con paradas obligatorias en otros momentos anteriores como Transmissions from the Satellite Heart (1993), del que rescatan esa “She Don’t Use Jelly” que muchos consideran himno tardío del grunge, no teniendo mucho que ver con lo que se cocía en Seattle por entonces. Tampoco faltan la bonita «When You Smile», de Clouds Taste Metallic (1995) en la que dejaban entrever su capacidad lírica posterior. De sus obras más recientes At War with the Mystics (2006), Embryonic (2009) y Oczy Mlody (2017), rescatan “The W.A.N.D.”, “Silver Trembling Hands”, “The Castle” y “The Yeah Yeah Yeah Song”. El disco es una buena muestra para recién llegados que quieran acercarse a ese peculiar combo llamado The Flaming Lips y descubrir de un plumazo algunas de sus piezas más populares. Para fans y oyentes que quieran profundizar en su particular universo, recomendamos encarecidamente la deluxe edition con sus 52 cortes, sin duda un escaparate mucho más amplio y rico que ahonda en las capacidades de uno de los grupos más grandes y especiales del planeta.
Escucha The Flaming Lips – Greatest Hits vol. 1 (Deluxe Edition)
Estoy de acuerdo. La edición sencilla es demasiado básica. Muy buena la triple. Podrían haber incluido algunos temas de la etapa anterior
Los más grandes