The Mission – Ku Manises (Valencia)

The Mission han vuelto por tierras valencianas, un lugar donde siempre han mantenido un publico fiel, reflejo de una época pasada esplendorosa donde Valencia era una especie de reducto de grupos góticos, post-punk, etc… míticas son las actuaciones de grupos como The Cult, Sisters of Mercy, Bauhaus, The Cure, etc., Esta vez y como viene siendo habitual les ha traído la discoteca Ku Manises, reina de este tipo de música, para celebrar su aniversario.

The Mission es un grupo con una extensísima carrera, multitud de fans incondicionales y un puñado de grandes discos, y en la actualidad y ocaso esa banda se ha convertido como muchos otros grupos míticos en el proyecto de un gran frontman como es Wayne Hussey y sus acompañantes, que no pasan de ser buenos músicos que arropan a la megaestrella del rock gótico.

Un repertorio clásico, pero muy electrificado, ya no existen las mandolinas ni las concesiones estilísticas, y han encauzado su directo por el camino del rock, olvidando por completo el carácter mas folk de su música. El sonido un poco estridente en ocasiones no nos ocultó la tremenda y preciosa voz de un Hussey que parece un Dorian Gray de la música siempre al pie del cañón.

Fueron desgranando el inagotable filón de temazos inolvidables como “Cristal Ocean”, “Evangeline”, “Serpent’s kiss”, “Tower of Strenght”, “Belief”, etc., pero para muchos como yo, el epicentro de su música a pesar de los muchos y buenos discos que han publicado sigue siendo su álbum de debut Gods Own Medicine (1987), del que tocaron “Severina”, “Garden of delight”, “Sacrilege” y “Severina”.

Como en sets de años anteriores al final Wayne salió solo con su guitarra acústica e interpreto de manera casi mágica temas como “Butterfly on a wheel” o “A Night Like This” de The Cure, algo que nos devolvió a los nostálgicos a otros tiempos donde todo parecía más romántico. No me explico porque las mandolinas de aquellos The Mission de finales de los ochenta no han sido idóneas para musicalizar El señor de los anillos, yo al menos lo soñaba así cuando leí el libro siendo un adolescente.

Al menos nos llena de alegría saber que siguen dando un poco de guerra, y haciendo feliz, o como el titulo de una de sus canciones “como un niño otra vez”a gente que les ha seguido desde hace muchos años.