Theory of a Deadman – Wake Up Call (Atlantic Records)
El sexto disco de la banda Theory of a Deadman, Wake Up Call, nos deja claro la gran versatilidad de la banda canadiense a la hora de definir su estilo de música. Durante los casi 17 años que llevan activos, han pasado por el rock, country e incluso heavy metal. En este último caso, nos traen un disco muy pop-rock producido por el productor y compositor sueco Martin Terefe.
Wake Up Call muestra a Theory of a Deadman en una faceta en la que la composición toma un gran papel en canciones como “Rx (Medicate)”, en el que habla sobre el consumo de drogas recetadas que está impactando en la sociedad de Estados Unidos, o “PCH», que yuxtapone la nostalgia de las noches interminables con amigos y las realidades amargas de la vida. Estas dos, junto con “Echoes”, canción de desamor por excedencia, y la versión de “Wicked Game” de Chris Isaak, muestran un sonido un poco flojo para lo que la banda nos quiere vender como post-grunge rock. Además, las guitarras de David Brenner (guitarra rítmica) y Tyler Connolly (voz y guitarra principal) están a menudo distorsionadas en el fondo de las canciones.
El hecho de que Connolly haya cambiado su guitarra por el piano en la composición del disco ha influenciado claramente al estilo de casi todos los temas. Su composición sugiere que hay un álbum de calidad que está esperando para tomar vuelo pero que al final nunca está a la altura. En algunos momentos de “Time Machine” o “GOAT” solo quieres que la banda rompa, lo que podría ser emocionante, pero nunca llega.
Sin embargo, después del quiero-y-no-puedo de “Time Machine”, viene “Glass Jaw”, un regreso al sonido más hard rock donde todo cobra vida. Tyler se detiene en el pre-estribillo y ralentiza todo para ofrecer el estribillo cañero que se lleva buscando en todo el álbum.
Esto resume bastante bien Wake Up Call, un disco que podría haber llegado a estar bien pero que se queda en algo aburrido para los fanáticos de la música más musculosa y que encaja más bien con el pop-rock mainstream al que estamos acostumbrados a escuchar en la radio.