Thurston Moore – Rock N Roll Consciousness (Caroline/Popstock!, 2017)
Afirmar a estas alturas que Thurston Moore disfruta de envidiable libertad creativa es una perogrullada de bulto, sobre todo teniendo en cuenta que el músico destaca precisamente como tótem de esa anarquismo creativo dentro de la historia del indie-rock norteamericano. El músico -junto a sus colegas Lee Ranaldo, Kim Gordon y Steve Shelley de Sonic Youth– siempre disfrutó experimentando con giros imposibles, pedales, volumen atronador, ruido y distorsiones disparadas en todas las direcciones posibles. De este modo la formación logró alumbrar lo que prácticamente se convirtió en un estilo en sí mismo (y la mejor forma de actualizar la herencia de The Velvet Undergorund), convirtiendo así a la banda en paradigma del mejor noise de los ochenta y noventa.
Este breve repaso por las preferencias del grupo neoyorquino viene a cuento porque resulta que Moore todavía disfruta, y de qué manera, siguiendo los parámetros marcados por su retorcida inspiración, para mantener así intactos la inquietud y el instinto, en una consecuencia concretada en composiciones musculosas. Para su nuevo disco de estudio, el autor apuesta por incluir únicamente media decena de temas, todos cerrados por encima de los seis minutos de duración y dotados con desarrollos instrumentales explícitos y tensos. Una jugada que el vocalista clava en ejecución, después de concretar un álbum pleno en aciertos que de nuevo prueba el poder -enigmático e hipnótico- del ruidismo.
Rock N Roll Consciousness (2017) es, además, un trabajo variado en componentes, que si bien adopta como base común la consistencia y el nervio, picotea con igual soltura (y dependiendo del momento) del post-rock, los punteos progresivos o el slowcore. Canciones como “Exalted”, “Smoke Of Dremas”, la espectacular “Cusp” o “Turn On”, son una delicia para cualquier aficionado a las coordenadas mencionadas, y añaden una nueva muesca a la leyenda de la bestia. Parece que Thurston Moore no se preocupa demasiado por el estatus de mito y su permanente pertenencia a la vanguardia, y precisamente por eso su leyenda continúa creciendo con agradecida naturalidad.