Vetusta Morla – Un día en el mundo (Pias/ PequeñoSaltoMortal)
Si algunos grupos van a necesitar casi dos lustros para parir un largo tan notable como este Un día en el mundo, que no se preocupen, porque contarán con nuestro apoyo y paciencia.
Porque llamar la atención como lo logra Vetusta Morla en unos tiempos plagados de lanzamientos discográficos, es muy complicado, mucho. Y me atrevo a apuntar que este año el premio al debut más destacado se lo llevan dos bandas madrileñas, la que nos ocupa y Nudozurdo.
Tendemos a posicionar o etiquetar el sonido de un grupo cuando éste debuta y no es un error aunque muchos renieguen de ello. Leí hace un tiempo que Vetusta Morla eran una mezcla entre Los Piratas y Standstill y en algo sí que tienen un punto en común: cuentan con una base de fans que inevitablemente provoca que hablemos más de estos artistas que de otros. El caso es que esta colección de doce canciones se defiende por s sola, no necesita de ningún fenómeno fan. Las letras tienen peso, las composiciones tienen punch y, sobre todo, la emoción apenas disminuye hasta el último corte. Llamémoslo rock, lo es, y en castellano para que no tengamos problemas con el mensaje.
La voz de Pucho resulta mágica y seguramente es la herramienta más potente que poseen para conseguir esa emoción que antes mencionábamos. En momentos de calma esa voz acaricia y sosiega como si estuviéramos disfrutando de un paisaje marino apacible al atardecer.
El álbum fue producido por Manuel Colmenero y Javi Carretero, y el resultado final es francamente recomendable. Canciones como «Copenhague» o «Valiente» deberían estar por méritos propios entre lo mejor del año. Lo estarán, seguro.
Auguramos un bonito futuro para Vetusta Morla a nada que no se les humedezca la pólvora de sus balas. Les sobra armamento. Lo mismo que a Standstill y Los Piratas.