The Wave Pictures – La [2] de Apolo (Barcelona)
Extraña fecha la del sábado para programar un concierto de un grupo tan archiquerido en Barcelona como son The Wave Pictures, una de esas bandas que goza –merecidísimamente – del favor y el cariño del público español, del de esta revista y del de un servidor. Extraña, desde luego, dado que coincidía de pleno con uno de esos partidos de fútbol que tienen pillado a este país por los huevos: un Madrid-Barça, el primero de los n que vamos a tener esta temporada primavera-verano. La organización trató, a última hora, de mover el concierto a las 23:30 y así tratar de darle una oportunidad a los chicos de Dave Tattersall de tocar ante algo de público; así lo comunicó por mail unos días antes del concierto. Un detalle que se agradece; hubiera sido la repera si, además, hubieran modificado el horario del concierto. Porque cuando llegamos, a la hora señalada, el concierto ya había empezado: The Wave Pictures estaban atacando su segunda canción ante una parroquia de unos treinta espectadores. «Doh!»
El panorama era, la verdad, bien poca cosa: poca gente, una banda más bien fría y muy poco ambiente. El trío británico presentaba Beer in the Breakers (Moshi Moshi), su nuevo disco que se editará el 2 de mayo y del que hasta ahora hemos podido escuchar muy poco pero muy bueno. “Little surprise”, uno de sus temas, sonó de los primeros y gustó bastante; de hecho, ya se les había oído tocar en su anterior gira.
La selección de canciones estuvo muy bien, en la línea de otros conciertos: “Tiny craters in the sand”, “Susan rode the cyclone” (dónde, una vez más, Tattersall demostró que su talla como guitarrista no hace más que crecer), un “Sleepy eye” cantado a la brava por el batería Johnny Helm, y un par de novedades con muy buena pinta (aunque no demasiado sorprendentes) conformaron un rato de buena música. Pero el del sábado fue, de largo, el peor concierto que se ha visto de The Wave Pictures… porque los chicos, la verdad, no estaban en el escenario. La soltura y las bromas constantes de Dave Tattersall apenas daban una pátina de naturalidad a lo que eran, manifiestamente, unas enormes ganas de no estar allí tocando. Nos rondaban por la cabeza las palabras de nuestro ínclito compañero Raúl Julián, al que no habíamos hecho ni caso cuando nos avisó que la noche anterior (en Zaragoza) habían estado también bastante fríos.
El grupo no sonó mal, es cierto, a pesar de que hacia el final del concierto tenían tanta prisa por largarse que empezaron a acelerar los tempos – lo nunca visto, realmente. Temazos como “Strange fruit for David” fueron más coreados y disfrutados por el público de lo que se mereció su acelerada y desangelada interpretación.
Un breve bis, al cabo de cincuenta minutos escasos de concierto, nos dejó oír “I love you like a madman” y algún otro clásico de la banda, y a continuación The Wave Pictures se esfumaron a toda velocidad – ni siquiera se quedaron a vender cd’s y camisetas como ellos mismos dijeron que harían, y como de hecho suelen hacer en todos sus conciertos, cerveza en mano.
Es obvio que Dave, Johnny y Franik no estaban de humor esa noche. ¿Sería por el fútbol? ¿Sería por cualquier otro rollo del cual el público no tiene culpa? Vaya usted a saber. Mal concierto en todo caso, que se les perdona – ¡faltaría más! – por la cantidad de veces que ya han estado en nuestro país haciéndonos disfrutar como enanos y demostrando que son unos músicos llenos de calidad e integridad. Por eso, vamos a decir que tuvieron una mala noche y que la próxima vez que vengan a tocar a España les recibiremos con la ilusión de siempre.
Pero que no se me acostumbren.