Conciertos

Paredes de Coura – Praia Fluvial Do Taobao ( Viana do Castelo (Portugal))


Con un sol de justicia, como ya es habitual en Paredes, y el río Coura esperándonos, comenzamos el puente-festi en Portugal. A esta cita, muy especial por su emplazamiento, acude gente de todos los puntos del mundo. En esta ocasión tuvimos el placer de conocer de cerca a muchos «guiris festivaleros» de Australia o por ejemplo, de Estados Unidos, aunque no cabe duda de que es un evento típicamente portugués, que gusta mucho en el norte. Precisamente José Barreiro, director del festival, nos contó que el éxito de Paredes reside, sobre todo, en el público fiel local, que año tras año repite, y que incluso han trasladado su afición a sus hijos, que ahora ya forman parte de las nuevas generaciones de espectadores.
Tampoco debemos olvidar el gran gusto con el que se ha realizado la selección de bandas, muy especialmente aquellas que están subiendo. Barreiro está convencido, también, de que la apuesta firme por el indie les ha salvado de la crisis. Más de 25.000 personas diarias pasaron del 15 al 17 por el recinto. Un éxito si tenemos en cuenta la maltrecha situación económica que vivimos, que se ensaña, sobre todo, con los más jóvenes.
No faltaron entre el público representantes de bandas españolas y eventos vecinos. Pudimos hablar con la gente de Espíritu Santo, por ejemplo, y nos encontramos con los organizadores del Festival do Norte (Vilagarcía, Pontevedra) o del Sereas e Piratas (Carballo, A Coruña) , que se celebra a finales de este mes.
Como es normal, no pudimos estar en todos los conciertos (en algunos por puro agotamiento físico), pero os hemos traído una selección de algunos de los directos más comentados (para bien o para mal).
¿Preparados?
Sensible Soccers, la gran apuesta portuguesa En las sesiones del Warm-Up destacó un grupo: Sensible Soccers. Gustó mucho y arrastró a sus fieles a un concierto donde demostraron que su «Pop desempregado», como ellos lo llaman, está en boga. Estos portugueses norteños trabajan codo con codo con músicos amigos (muchos en el paro) y han creado una red para apoyarse mutuamente en grabaciones, equipos… una solución interesante a la falta de presupuesto, que siempre es un problema para las bandas.

El grupo, al que tuvimos oportunidad de entrevistar, están a puntito de acabar de grabar su próximo LP y nos han contado que tienen ganas de girar por España presentándolo. Será cita segura Galicia, tierra que adoran y en la que tienen muchos amigos, como así lo demuestra la pegatina de GZ (Galiza) que lleva Emanuel Botelho en todos los directos (incluso en su coche). Los lusos supieron conquistar con su electrónica mezclada con guitarra y bajo a sus compatriotas, y se ganaron a toda la prensa local. No nos cabe duda de que en breve los veremos en más escenarios internacionales.
Jagwar Ma, Australia rules!  Para nosotros uno de los conciertos más esperados.  No defraudaron, aunque era un poco temprano para su mezcla entre el Pet Sounds y el más puro «Madchester», que se sentía hasta en el gorro del cantante, Gabriel Winterfield. El sonido deslució un poco su directo,  ya que la guitarra estaba un poco alta y no dejaba apreciar el sonido de las máquinas de Jono Ma. Aún así seguimos convencidos de que estamos ante uno de los grupos más importantes de los próximos años.
Estos simpáticos australianos, que están haciendo muchísimo ruido en todo el mundo con su último trabajo, Howlin´, nos atendieron poco después de su directo, en su camerino. Nos intrigaba su traslado desde las antípodas a Europa, pero la respuesta es sencilla: aterrizaron en el viejo continente porque tenían amigos que les  ayudaron con la grabación de su LP en diferentes ciudades. También les preguntamos por qué nos hicieron esperar tanto desde su primer single «Come save me» (2011) hasta el lanzamiento de su LP, que presentaron este año. Nos contaron, con el mismo salero, que necesitaron tiempo para organizar el grupo y crear todo el material. ¿Y por qué salen de repente tantos grupos australianos a la palestra, como por ejemplo, Tame Impala o Dark Bells? Según sus propias palabras, allí las cosas son así, como olas que vienen y van.
¡Nos gusta surfear sobre tanta buena música! Esperamos seguir escuchando material de tanta calidad de los tres de Jagwar Ma.
Corriendo nos fuimos a ver a Toy con su mezcla kraut-psicodelia que hizo bajar la euforia proporcionada anteriormente por los de Jono sin que perdiéramos en ningún momento su atención. Sonaron bien. Lo poco que pudimos ver nos gustó.
Hot Chip: el triunfo de los nerds Fogonazos pop, uno tras otro, arropados por una banda genial. Algunas malas lenguas decían que sonaban demasiado las guitarras, que faltaban beats… ¡bobadas!, su directo fue sublime. Desconcierta ver a unos tipos normales, que te podrías encontrar en cualquier bar tomando una caña, dando una lección de «savoir faire» musical y humildad. Realmente buenos y exquisitos en la ejecución, disfrutando del show que estaban dando.  Tal y como nos comentaba José Barreiro, director de Paredes, muchos grupos dan lo mejor de si mismos al tener delante un público tan entregado. Bailaremos lo que haga falta la próxima vez si volvemos a ver un concierto tan grande.

The Knife: Aerobic sueco supersónico y mucha purpurina Tras la sesión de calentamiento que dirigía una especie de gimnasta esotérico (tediosa a partir del minuto 10), los miembros de The Knife subieron al escenario con túnicas y flores psicodélicas dibujadas con purpurina en la cara. Y entonces llegó su espectáculo al más puro estilo «triunfito en fiestas de pueblo» y a muchos se nos vinieron a la cabeza las coreografías del grupo Parchís. Reconozco que empezaron bien, pero en cuanto comenzaron con los bailecitos, llegaron los problemas. La cuestión no era si bailaban o si sólo eran pregrabaciones; la cuestión era el baile en si, para nosotros insulso y muy prescindible. Si lo que querían era que se hablara de ellos (para bien o para mal) lo han conseguido.
John Talabot, un directo sin máscaras  Después de tanto saltito y movimiento a lo Eva Nasarre, valía cualquier cosa y el concierto de Talabot pudo saciar la sed de música. Su set estuvo acertado y efectista y por supuesto hizo bailar a todos los que estábamos en la carpa Vodafone F.M.
El segundo día tuvimos la oportunidad de ver a los Citizens en un acústico muy cuidado en la entrada de la bonita capilla Ecce Homo, en la misma localidad de Paredes. A pesar de que hacía un calor abrasador, la verdad es que valió la pena. Un regalo muy bonito por parte de la organización. 
The Horrors,  dark, dark, dack El concierto empezó repasando el genial»Primary Colours», con el sello tan característico de su productor, Geoff Barrow ( por mucho que le pese al Sr Badwan y compañía). Siguieron con su último disco «Skying», con menos pegada pero con mejor sonido e incluso tocaron un tema nuevo que saldrá en su próximo trabajo. Se les veía un tanto desganados aunque parece que viene con el pack, marca de la casa. Abajo, cerca del foso, se escuchaban mucho los monitores pero alejándose un poco se podía notar la mejoría y pudimos disfrutar de un directo muy correcto.
Posteriormente vino Simian Mobile Disco, que deleitó al respetable con su electrónica efectista. Nos hizo bailar a todos y hemos de decir que nuestras coreografías fueron mucho mejores que las de los suecos el día anterior.
Delorean,  el trabajo bien hecho Poco antes del concierto de los vascos, tuvimos la oportunidad de hablar con ellos. Un verdadero placer. Gente magnífica. Nos contaron que en su próximo disco, «Apar» ( Significa espuma. Querían que el título fuese en vasco ), habrá voces de verdad, en concreto femeninas y más sonidos «orgánicos» de instrumentos reales dejando un poco de lado los botones – según sus palabras -. Esperan que con su nuevo trabajo la gente disfrute, que conecten con su música. Les preguntamos cuál es el secreto de haber conseguido llegar a la escena internacional, algo complicadísimo para las bandas españolas; la respuesta es sencilla: la democratización, gracias a la red, ha sido clave para ellos. «Lo que ofreces + networking + un poco de suerte».

Los privilegiados que estábamos en el palco Vodafone FM pudimos escuchar 5 cortes de lo que va a ser su próximo LP y que nos augura un disco distinto pero igual o mejor que el «Subiza». Una lástima que no estuvieran en el palco grande porque habría sido apoteósico.  Hicieron saltar a todo su público sin descanso, de principio a final. Como Tomás Palomo (guitarra y teclados) nos contaba, una de las cosas más importantes que sacan de su experiencia de más de 10 años en el sector, es haberse convertido en músicos sin tener que proponérselo; una suerte para todos los que disfrutamos de su trabajo. Se lo merecen. ¡Grandes los zarauztarras!
Ya era sábado y el Paredes de Coura llegaba a su fin. Bien aconsejados y acompañados por Emanuel Botelho, bajista de los Sensible Soccers, nos fuimos raudos a ver a Black Bombain. Los portugueses desplegaron un rock psicodélico con la improvisación como denominador común, que nos sirvió de terapia y nos vino de perlas. Ricardo, Paulo y Tojo estaban muy bien acompañados por amigos que les ayudaron a darnos un buen masaje con el theremín, el saxo bajo y los teclados.
Y entonces llegó Calexico  Un concierto que parecía gustar a todo el mundo sin importar raza o credo musical. De los directos que más disfrutamos en el festival. Su música fronteriza, su Jairo Zabala (genial, ¡qué voz! ), su tex-mex, ¡su todo!. Enlazaron casi al final de su actuación dos versiones: la irreconocible «Love will tear us apart» y «Alone Again Or» de Love. ¡La piel de gallina!.
Belle and Sebastian, ingenuos y arrolladores  Muy esperados por el público portugués, no defraudaron a nadie. Su pop naif-festivo gustó y mucho. El cuarteto de cuerda estuvo perfecto y desde lo alto pudieron ver como subían fans enfervorizados al escenario por la llamada de Stuart, el jefe de la manada, que no paró de bailar ni un segundo.
La noche siguió con Justice Dj Set. Las remezclas estuvieron bien, pero la selección de temas un poco previsible y sin mucha coherencia. Aún así bailamos como posesos, ¡Paredes se lo merece!.
Asiwyfa, la gran sorpresa final Y cuando pensábamos que el festival ya estaba acabando, PAAH!!! ¡bofetada brutal! Un concierto lleno de giros y cada vez más arriba, como un ascensor sin final. Desde Belfast, Asiwyfa (And So I Watch You From Afar) nos recordaron a los Unicornibot más distorsionados o a los Betunizer más brutos. Fue un cierre inmejorable para un festival único.

No podemos acabar sin agradecer de nuevo la labor de la gente de prensa y la organización. Nos trataron como reyes e hicieron que el festival fuese todavía mejor. A pesar de algunas incomodidades de la vida campista, se notaba que esta edición había mejoras en cuanto a limpieza de los aseos e instalaciones. Nuestros vecinos portugueses son amables, muy cívicos y acogedores, desde la gente de los puestos de comida, con especial atención a la Pastelaria do Parque, hasta el mismísimo director.  No nos extraña nada que esta cita con la música independiente sea un éxito rotundo año tras año.
¡Larga vida al Paredes de Coura!
 

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien