Pole – Pole (Scape)
Stephan Betke es un alemán con el corazón y la mente puestos en Jamaica. Muestra de ello es Pole, su destacadísimo proyecto que ha dado grandes satisfacciones sonoras en los últimos años, en lo que a música electrónica de raíz dub se refiere. Su nuevo álbum, titulado Pole, ya no es aquél impresionante “más de lo mismo” que caracterizó sus anteriores trabajos –recuerden: tres discos (1,2 y 3: rojo, amarillo y azul) de crepitaciones de vinilo y discretas melodías. El Pole de ahora ha evolucionado, dentro de los límites de su embaucador estilo.
Y, seguramente, esta evolución disgustará a muchos fans; pero no a mí. Para empezar, incorpora sonoridades más cálidas. Utiliza bastantes saxos y una melódica, pequeño órgano por el que se sopla, que en los años setenta fue descubierto, para el Reggae, por el maestro Augustus Pablo. Pero la auténtica y acertada novedad del disco, es la aportación sosegada de Fat Jon, un glosador metafórico, que funde su voz con las sinuosas líneas trazadas por Pole. Muy destacable, sin duda.
Pole es un artista corajinoso. Investiga con el dub, lo cual es una tarea difícil que él solventa creando y experimentando con convicción. A destacar que el alemán presentó este su nuevo disco en el pasado festival Sonar y el resultado fue, francamente, deslumbrante. Su austera puesta en escena, combinada con la riqueza envolvente de su sonido, invitaba al sosiego –que no apalanque- más completo: ésa es la verdadera magia de Pole, un maestro del chill-out, un concepto que, sin duda, la industria ha querido destruir, a fuerza de tópicos.
Este disco catapulta definitivamente a Pole al panteón de los grandes del Dub, una auténtica ciencia musical que jamás se adaptará a las prisas del mundo actual. Poderoso.