Nacho Vegas – Desaparezca Aquí (Limbo Starr)
Parece que fue ayer cuando el debut de Nacho Vegas nos pilló por sorpresa. Todo el mundo hablaba del ex Manta Ray, el ex Eliminator Jr, el colaborador de varias bandas nacionales de postín, pero ahí llegaron sus Actos Inexplicables y desde entonces y en apenas cuatro años, no ha dejado de crecer como artista, de evolucionar e implantar un sello personal a su obra; hasta hacerse un hueco entre los grandes y sobre todo, hasta convertirse en un icono reconocible. Y es justo esa imagen que con buen humor no ha dejado de alimentar lo que muchos critican en él, la del artista atormentado y castigado, el eterno perdedor que vive al límite.
Pero centrarse en aspectos externos para enjuiciar la carrera de un músico es quedarse en lo superficial. Su prolífica obra habla por sí misma. Y así nos lo ha vuelto a demostrar en su tercer disco, Desaparezca Aquí, en el que el cantautor asturiano se ha convertido en contador de historias que con reminiscencias de Dylan, Bowie o personajes patrios como Fernando Alfaro o Bunbury, ha tejido una nueva serie de canciones, con un hilo conductor común: la muerte. Así, en “Maravillas De La Condición Humana” hace referencia a cómo “todo el mundo fantasea con una muerte dramática”, en “El Hombre Que Casi Conoció A Michi Panero” nos cuenta que “es que me voy a morir y cuando digo voy, es voy” o en “Nuevos Planes, Idénticas Estrategias” hace referencia a “un ambicioso plan, consiste en sobrevivir” .
Temáticas aparte, el nuevo disco de Nacho Vegas es un trabajo redondo, -posiblemente el mejor de su carrera-, en el que pasa del carrusel totalmente inspirado de la antes mencionada “El Hombre Que Casi Conoció A Michi Panero” a la lírica con final cuasi religioso de “Cerca Del Cielo (Canción De Juanito Oiarzabal)”. Capaz de combinar la rabia contenida y los ramalazos eléctricos de “Ella Me Confundió Con Otra Persona” o “Perdimos El Control” con los momentos de dolor que produce ser abandonado (“Ocho Y Medio”), que contiene momentos tan sobrecogedores como “La Noche Más Larga Del Año” o autohomenajes de la talla de “Al Norte De Mí”.
Sin duda, sus mejores canciones hasta la fecha.