Cursive – Happy Hollow (Saddle Creek / Everlasting)
El tercer disco conceptual –consecutivo- de Cursive, tras Domestica (Saddle Creek, 2000) y el imprescindible The Ugly Organ (Saddle Creek, 2003), es la cuadratura del círculo. En primer lugar, porque es su disco más equilibrado y con una producción más realista y certera y, en segundo lugar, porque es el disco en que mejor encajan las letras, atrevidas e inspiradas como siempre, con las disonancias propias de las canciones de estos norteamericanos.
Happy Hollow es un disco circular en el que se cuenta cómo viven los habitantes de una imaginaria ciudad americana por la que deambulan actores metidos a gigoló, chicas con sus novios en el frente, pastores y feligreses, gente de fe que no cree en el big bang (la religión es el leit-motiv de la pequeña ciudad), soñadores que no sueñan, chicas guapas que nunca serán las elegidas, una familia rota por defender una bandera y Dorothy, como símbolo del estadounidense medio, perdida entre los tornados que asolan la ciudad. Todo ello narrado con una acidez que impresiona.
Musicalmente, Happy Hollow es un nuevo paso por esclarecer un discurso artístico alambicado y experimental como pocos en la historia del rock. Aún así, Cursive sigue creando canciones sin estribillos, con continuas paradas, rupturas y vueltas a empezar, que buscan el estremecimiento por caminos poco convencionales. De este modo, al bajo, batería, guitarra y voz, le añaden trompetas, pianos, saxos, trombones y tubas, y el resultado es, paradójicamente, armónico. Canciones como la entrañablemente dura “The sunks”, la energética “Dorothy at forty”, la desalentadora “Into the Fold” (lo más parecido a una balada que jamás han compuesto), la escalofriante “So-So Gigolo” o el mariachi desquiciado “Rise up! Rise up!” son una buena muestra de que la experimentación y la música popular no tienen por qué estar reñidos.
Al final, cuando uno termina de escuchar este nuevo disco de Cursive es consciente de que la espera ha merecido la pena. “It’s time to stick your branches in the merciless wheel of Time”. Sí, es verdad, ya va siendo hora.